El concejal Pablo Rada mantuvo una serie de reuniones con autoridades de Vialidad Nacional y la empresa concesionaria para que se reflote el proyecto de desvío de la ruta nacional 8 en nuestra ciudad. El objetivo es que se retome la propuesta que había sido aprobada en 2015 y desestimada durante el gobierno de Mauricio Macri, planteando que puede incluirse alguna etapa de la obra en el Presupuesto 2021.
El edil encabezó una reunión con el administrador del 7º Distrito de Vialidad Nacional, Fabio Sánchez; el gerente de la empresa Corredor Central, Fernando Montanari; y el presidente de Corredores Viales S.A (Covisa), Gonzalo Atanasof; para pedir por el proyecto.
El edil adelantó que a través del bloque que conforma con Emilce Cufré y Patricio Marenghini, presentará el próximo miércoles en sesión ordinaria una ordenanza para declarar de Interés Municipal la obra “Variante de R.N. N°8 Venado Tuerto”, aprobada según resolución de Vialdiad del 2015.
“Covisa es la empresa que retomó las concesiones de la mayoría de las rutas nacionales que tenían contrato vencido al 2019. La ruta 8 estaba concesionada por Supercemento y a finales del año pasado pasó a esta empresa que es público-privada. Nos reunimos con el presidente y le pedimos tener en consideración una cantidad de obras pendientes para ser incluidas en el presupuesto”, puntualizó el edil justicialista en diálogo con VerTV.
Avances y retrocesos
La gestión para volver a poner en agenda esta obra comenzó a principios de año, incluso “teníamos prevista una reunión en Buenos Aires en marzo, pero justo se tomó la medida del aislamiento y quedó suspendida”, reveló el edil.
En aquella oportunidad “nos iba a acompañar el exintendente José Freyre porque fue quien inició el trámite en 2014, cuando nos juntamos con Vialidad Nacional para presentar el proyecto de desvío de la ruta 8. Ese proyecto se aprobó en 2015, pero faltaba la asignación de presupuesto. En 2016 el administrador de Vialidad, Javier Iguacel, dio de baja el proyecto sin ningún motivo ni explicación técnica y fue un baldazo de agua fría porque se habían iniciado los estudios de traza, prefactibilidad y hasta el diseño de la iluminación”, relató el exsecretario de Obras Públicas.
En el proyecto planteado en su momento, la traza de la ruta 8 se desviaría a la altura del hipódromo y quedaría interconectado con lo que –quizás- algún día será la autopista de la ruta 33, a la altura del kilómetro 627.
“Ya hicimos tres reuniones, el objetivo es que pueda incluirse en el Presupuesto 2021, es una obra que ronda los 6 mil millones de pesos y no se va a poder incluir todo de una vez, pero al menos queremos que se diagramen las etapas y empezar a pensar nuestra ciudad de una manera distinta”, añadió Rada.
Beneficio para todos
Con este desvío, se eliminaría el tránsito pesado y de circulación hacia otras provincias que hoy deben circular dentro de la ciudad, porque además la ruta 8 es una arteria de fuerte connotación comercial. “Es una trama urbana densamente ocupada de más de 11 kilómetros de extensión, situación que desemboca en altas tasas de siniestralidad, conflictos y tensiones, dividiendo la ciudad en dos sectores, con 60 cruces”, precisó el edil.