Finalmente, en la tarde de ayer se realizó en los Tribunales de Venado Tuerto las audiencias imputativa y cautelar en la que el juez Roberto Benjamín Revori decidió dictarle la prisión preventiva a Maximiliano “Wacho” Ríos (27 años).
Cabe recordar que, Ríos fue detenido el último sábado a la madrugada del sábado después de una persecución policial que se inició en inmediciones del barrio Gutiérrez y culminó en Pavón y Sarmiento. En la oportunidad, se le secuestraron en su auto drogas, más de medio millón de pesos y municiones. Dicha situación provocó la reacción del intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella, quién recordó en redes sociales que él había denunciado publicamente al ahora detenido por ser integrante de una banda narco.
Lo cierto es que en las audiencias de ayer el fiscal Horacio Puyrredón, que está a cargo de la investigación de los hechos, le atribuyó la autoría de los delitos de resistencia a la autoridad y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Al momento de resolver la medida cautelar, Puyrredón sostuvo que “fue muy discutida por la Defensa, quien solicitó la libertad del imputado y propuso que quede en prisión preventiva domiciliaria”. Sin embargo, aclaró que “el magistrado decidió no hacer lugar a este requerimiento” y agregó que “entre otros motivos, tuvo en cuenta que el hombre investigado tiene antecedentes penales por causas de la Justicia Federal como del MPA”.
El fiscal aclaró que “hay otro hombre involucrado en el hecho que está prófugo, no obstante ya libramos el correspondiente pedido de captura”. Al respecto, precisó que “se hicieron distintos allanamientos para dar con esta persona pero, hasta el momento, todos arrojaron resultados negativos”.
Persecución
“El hecho que investigamos fue cometido el sábado pasado aproximadamente a las 5:00 de la madrugada”, indicó Puyrredón. “En compañía del otro hombre investigado, el imputado conducía un vehículo en inmediaciones de Presidente Perón y Eva Perón de Venado Tuerto”, agregó.
Puyrredón relató que “al notar la presencia de personal policial, MER aceleró y evadió el llamado de atención de los oficiales para que detenga la marcha”. Al respecto, detalló que “el imputado se dio a la fuga y fue perseguido por 14 cuadras para finalmente ser aprehendido en calle Pavón y el cruce ferroviario”.
El fiscal sostuvo que “minutos antes de la detención, el otro hombre investigado logró descender del vehículo y se dio a la fuga a pie por las vías del tren”.
“Al inspeccionar el auto, se encontró un frasco que contenía cannabis sativa para ser comercializado; varias municiones de calibre 40 milímetros y 20 milímetros y un bolso con 600 mil pesos”, concluyó el funcionario del MPA.
¿Quién es el Wacho Maxi?
Maximiliano Ríos se trata de un reconocido delicuente de la ciudad de Venado Tuerto, que ya estuvo detenido por diferentes causas vinculadas al narcotráfico y venta de drogas.
De hecho, había recuperado su libertad en febrero último por decisión del Juzgado Federal de Rosario. En ese momento, Chiarella alertó que “estas decisiones ponen en riesgo la tranquilidad de la sociedad y generan impunidad. Estos delincuentes van a seguir vendiendo droga, amenazando y estafando gente”, y remató: “Hay jueces que entienden su rol ante la inseguridad, y hay jueces que siguen sin comprenderlo”.
Cuatro meses después, el mandatario venadense ratificó su postura “como era de esperar, iba a seguir delinquiendo, y así fue”, haciendo alusión al accionar delictivo de Ríos y deslizando la responsabilidad de la justicia por dejarlo en libertad.
Lo cierto es que los antecedente de Ríos son cuantiosos, aunque en el mundo narco ingresó siendo el ladero de Nahuel Novelino (otro reconocido vendendor de drogas que cumula varias condenas y hoy está detenido la cárcel Federal de Ezeiza).
Así, cuando este último comenzó a organizar la venta de drogas desde la cárcel de Piñero, tuvo en Maximiliano Ríos (que ya estaba alojado en el mismo lugar) uno de sus principales laderos. Aunque ya se conocían de antes: en una de las causas por robo por la que fue condenado Novelino, perpetrado a una joyería de calle Mitre en diciembre de 2015, el “Wacho Maxi” aparece en las escuchas de la investigación como el responsable de vender las piezas de oro que fueron parte del botín.
De este modo, posterior a una serie de desencuentros la alianza con Novelino finalizó y luego se culminaron enfrentando. Contienda que tuvo diversos episodios. Entre ellos el recordado hecho ocurrido el 9 de junio del 2020 a las 1:40 cuando una bomba molotov casera fue arrojada contra la puerta de la sede de la fiscalía provincial de Venado Tuerto. La explosión generó un principio de incendio en el ingreso vidriado del edificio que el personal policial que estaba de guardia logró extinguirlo. En el lugar encontraron una nota pegada en la pared con un mensaje: “Atentamente, Nahuel Novelino“. Dicho atentado, estuvo precedido de un aviso, otra nota anónima que llegó al Juzgado Federal de Venado Tuerto que advertía sobre un posible atentado. Por eso, la hipótesis barajada en aquel momento fue la bomba tenía como destino original el edificio de calle Chacabuco, donde se había reforzado la custodia ante la amenaza. Posteriormente se estableció que, en realidad, la orden de lanzar las amenazas y la bomba molotov no salieron de este joven detenido en una cárcel federal de Chaco, sino de su exsocio, Maximiliano Ezequiel Ríos.
En ese contexto luego ocurrieron varias balaceras que tuvieron en vilo a la ciudad, sobre todo durante el 2022, y que distintas investigaciones determinaron que las mismas se debieron al enfrentamiento entre los dos exsocios.