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La falta de acuerdos hacia dentro y fuera de los Bloques derivaría en la asunción de Liliana Rostom como presidenta de la legislatura. Paradójicamente lo haría contra la voluntad del oficialismo y con el apoyo opositor.
"La temperatura del Concejo está como el tiempo", afirmó un edil al ser consultado por el contexto de asunción del nuevo Cuerpo Legislativo.
Y es que no hay consenso ni hacia dentro ni hacia fuera de los Bloques. Contra lo esperado, la interna justicialista se recalentó, y finalmente la concejal rebelde Liliana Rostom presentará su candidatura. Sorpresivamente lo hará con el apoyo de la oposición. Con su voto más el del radical Carlos Díaz Vélez, el del socialista Fabián Vernetti (ambos más acercados que nunca como parte del Frente Progresista) y César Merino y el electo Carlos Aldassoro del PRO, la ex jefa de Maestranza del Gobierno Scottista sumaría con su propio voto la mayoría necesaria para acceder a la principal banca legislativa.
Además, de las otras tres bancas oficialistas (cabe recordar que el PJ perdió una en las elecciones pasadas), se le enfrentaría a Rostom el socialista Roberto Meier que, siguiendo su teoría de co-gobernabilidad, suele votar más en línea con lo reclamado por el oficialismo que por su propia bancada.
Meier mantiene además una feroz interna con su ex compañero de Pueblo, el también socialista Vernetti. Justamente era Vernetti el candidato original que la oposción (Frente y PRO unidos) proyectaba como candidato para arrebatar la presidencia al revuelto PJ, hasta ahora en manos de Norma Orlanda. Si Meier tenía alguna duda de optar por un candidato oficialista, la elección de su rival íntimo terminó por reforzar su postura original.
Por su parte, el oficialismo –antes de enterarse de la finalmente frustrada estrategia opositora- le había comunicado ayer al resto de los Bloques que tenía decidido elegir al ultra-porotista Germán Mastri como alternativa a Orlanda y Rostom. No obstante, si la oposición dudaba sobre cómo inclinar su voto, Mastri también emerge como uno de los candidatos con menos aceptación. Se lo acusa de no trabajar en el Concejo y por ello desconocer la dinámica interna del palacio legislativo (a ciencia cierta, Mastri tiene un despacho propio en el Municipio, en donde actúa de virtual jefe de asistencia social).
Según trascendidos, ante el panorama favorable a Rostom –cuya candidatura cuenta con el absoluto rechazo de Freyre, dado que mantiene un perfil diferenciado al del resto de sus legisladores–, los porotistas retomaron la idea de volver a impulsar a Orlanda, una legisladora que tiene una alta estima entre la totalidad de los concejales. Sin embargo, ante un escenario que dejaría debilitado al oficialismo, la oposición ya tendría decidido su apoyo a la legisladora rebelde.
Como el clima, hoy a las 18 habrá entonces una jura caliente, y posiblemente una situación inédita: por primera vez un/a legislador/a del partido gobernante accederá a la presidencia del parlamento municipal con el voto de la oposición y sin el de su partido.