Finalmente Germán Mastri será presidente del Concejo Municipal. En plena sesión, Vernetti denunció “aprietes” para que Liliana Rostom baje su candidatura y acusó a Roberto Meier por apoyar al oficialismo. Díaz Vélez dijo en el recinto que el ex líder pueblense es “un compañero justicialista” más. En el medio del conflicto asumieron Carlos Aldassoro y Pedro Bustos en reemplazo de Gustavo Giner y Bibiana Pieli.
Alta temperatura
Llegado el caluroso día de la jura, la concejal Liliana Rostom mantenía su decisión de postularse para ocupar el sillón presidencial de Norma Orlanda, sin embargo, una reunión de último momento con sus pares y luego con el propio Freyre la “disuadieron” –el jefe del Ejecutivo observó toda la sesión desde la oficina adyacente al recinto-. Lo cierto que la cara de Rostom durante la sesión marcaba su frustración y tristeza (ver segunda foto). La justicialista “rebelde” se fue además entre llantos de una Palacio Legislativo caliente en lo anímico y lo térmico, además de repleto de militantes y funcionarios porotistas. Para ocupar la primera banca Germán Mastri contó con los votos del PJ más el de Roberto Meier, y debió soportar una andanada de críticas de Vernetti (correspondidas con abucheos de la tribuna justicialista). “Mastri no tiene casi participación en el Concejo, y cuando presenta proyectos estos sólo tienen fines partidarios”, sentenció el opositor más crítico hacia el Gobierno Municipal.
Las estrategias
Debe recordarse que frente a las aguas divididas del oficialismo, la determinación opositora (tanto del PRO como del radical Díaz Vélez y el socialista Vernetti ) era que un miembro de los bloques no justicialistas ocupe la presidencia. Eligieron para ello nada más y nada menos que al más duro de ellos: Fabián Vernetti. Sabían de la posición del también socialista Roberto Meier de orientar su voto en este tema por razones de gobernabilidad, pero confiaban que el complejo escenario del PJ lo disuadiría, aunque el hombre elegido fuera aquél con quien el “Tío” más encono tiene dentro del recinto, a pesar de compartir el mismo sello político.
Lo cierto es en medio de la madeja, finalmente los oficialistas Norma Orlanda, Germán Mastri y el ahora jurado Pedro Bustos habían acordado entre ellos apoyar la candidatura del propio Mastri (Freyre los habría liberado para que decidan por sí solos).
Sin embargo, frente a la insistencia de Rostom, tanto el PRO como los frentistas Vernetti y Díaz Vélez aceptaban votarla aún contra su estrategia original, e incluso si el resto del peronismo se le oponía a su propia edil. Se desconocía cómo juzgaría Meier el grado de “oficialismo” de Rostom. Consideraban además que la propuesta de votar a Mastri era directamente una “provocación”, dada la resistencia que el ultraporotista tiene entre la oposición, que lo acusa de “no trabajar como concejal”, acusación que, como se mencionó, Vernetti hizo en pública a la hora de fundamentar su voto e indirectamente el del resto de la oposición.
Lo cierto que es que la claudicación de Rostom facilitó la decisión de un Tío que tenía como peor alternativa la de verse presionado a votar por su “compañero” de partido. No le importó para ello quedar en el incómodo lugar de contradecir la línea del Frente Progresista y el Socialismo (que habrá tomado nota para cuando el Tío finalice su mandato en dos años). De hecho, los propios oficialistas le hicieron un flaquísimo favor al agradecerle públicamente su acompañamiento –dichos que reiteró Freyre durante su reasunción, para mayor incomodidad del histórico dirigente de la centroizquierda venadense-. Para más, el flamante concejal Pedro Bustos fue el encargado de postular su nombre para que ocupe la vice-presidencia parlamentaria, ofrecimiento que el propio Meier declinó en favor de, paradojas de las circunstancias, Vernetti –quien finalmente ocupó el cargo con la totalidad de los votos-.
Durante la sesión hubo duras acusaciones de aquél último, quien repitió sus declaraciones de ayer acusando al Tío de alinearse directamente con el Gobierno Municipal por carecer de “ideología”.Además, subrayó: "esta situación es inedita para el partido Socialista, ya que un concejal del mismo color político impide que un par asuma la presidencia del Concejo" y remató: "esto es vergonzozo para nuestro partido".g Por su parte, Díaz Vélez se refirió al Tío con ácida ironía al contraponer a la oferta de Bustos la candidatura de Vernetti: “si el compañero justicialista Bustos postula al compañero justicialista Meier, nosotros postulamos a Fabián Vernetti para ese lugar”. “Aunque no me gusten sus dichos –en referencia Díaz Vélez y su compañero de bancada- mi posición es que sea la segunda minoría la que debe ocupar la vicepresidencia”, afirmó el Tío.
Mientras los opositores hacían explícitas sus diferencias con Meier, en el terreno de lo implícito aparecía la cara de soledad y tristeza de Liliana Rostom. La renuncia de ésta a su candidatura, tuvo sin embargo su momento en el debate parlamentario. Otra vez fue Vernetti quien hizo las más duras declaraciones, y dijo explícitamente que hubo “aprietes” hacia Rostom. Cuando esta tomó la palabra, atenuó las acusaciones y dijo con voz débil que simplemente se había tratado de “recomendaciones”.
Aún no trascendió si las presiones fueron del propio José Freyre – con quien, como se dijo, Rostom estuvo reunida por largo tiempo durante el caluroso mediodía- o de alguno de sus pares de bancada (incluído algún edil que terminó hoy su mandato).
En quinto plano quedó la asunción de Carlos Aldassoro por el PRO y del ex secretario de Promoción Comunitaria por el PJ.