El exdiputado provincial Oscar Pieroni, quien fuera el primer coordinador del Nodo 5 Venado Tuerto, se sumó al debate sobre la decisión del gobernador Omar Perotti de cerrar el centro cívico. “Tras una máscara de achicar gastos se oculta una clara forma de gobernar, centralizando y lejos de la ciudadanía”, disparó.
El actual presidente del Instituto Municipal de Previsión Social consideró que “durante los tres gobiernos progresistas se comenzó una importante reforma de la gestión pública, frente a un claro agotamiento de una manera de relación del Estado con la gente, de un Estado funcionando por y para Rosario y Santa Fe”.
Desde la mirada de Pieroni, esta apuesta se fue concretando a partir de “recuperar la importancia del territorio llevando el Estado a cada región por alejada que fuera de la capital; y la transparencia a partir de rendir cuentas, sobre la base de una información difundida democráticamente”.
También mencionó que los funcionarios comenzaron a entrar en contacto con ciudadanos e instituciones, descentralizando competencias y decisiones para flexibilizar la organización. “Se dio una gestión participativa, donde los ciudadanos puedan tomar parte en las decisiones de solución a sus propios problemas. En definitiva, un Estado próximo, cerca de su gente, de sus demandas y de sus necesidades”, sentenció.
Los centros cívicos fueron “los espacios físicos en los que se materializó el proceso de regionalización y descentralización, y expresaron la presencia del Estado provincial en cada una de las regiones, por eso son emblemáticos”, insistió Pieroni.
Con respecto a la polémica sobre la cantidad de cargos que insumía el sistema de los nodos, Pieroni aseveró: “Eran desde 7 y hasta 10 por centro cívico, multiplicando por cinco nos da algo menos de 50 cargos totales, o sea 0,03 por ciento del personal de la Provincia, es decir uno cada 3.000, obviamente ínfimo”.
En tanto, añadió: “Hoy asistimos al cierre de los centros cívicos, claramente con la histórica visión de centralizar todo en Rosario y Santa Fe, en un retroceso respecto del proceso de estos años. No creen ni en la descentralización ni en la participación ciudadana. Por eso no cierran una oficina, sino que expresan claramente una forma de gobernar”, completar.