La polémica en torno a la posibilidad de que los estados provinciales y la ciudad Buenos Aires, como así también los prestatarios privados de salud, puedan adquirir vacunas contra el Covid, tuvo hace unos días una fuerte presencia en la ciudad. Fue a partir de la presentación de un proyecto del concejal Francisco Paris, proponiendo que el Legislativo local acompañe un proyecto de ley de Juntos por el Cambio que va en ese sentido.
En aquel momento, la propuesta de Paris fue rechazada en el recinto en votación dividida, lo que generó el enojo del legislador macrista. Y el debate se completó cuando el médico Miguel Pedrola manifestó que dicha iniciativa era inviable por un tema de patentes de los laboratorios que desarrollaron las vacunas y porque a los propios estados nacionales les cuesta conseguir las dosis necesarias.
Esta semana el tema se reflotó ante las declaraciones del jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, quien sostuvo explícitamente que “las provincias, la ciudad de Buenos Aires y los privados pueden comprar las vacunas por su cuenta”. Por supuesto que el objetivo es acelerar el ritmo en la aplicación de la inmunización contra el Covid.
Ante las expresiones del funcionario nacional, Paris contraatacó: “El jefe de Gabinete desmiente el relato militante del Dr. Miguel Pedrola respecto a la compra de vacunas”. Y le pidió al infectólogo que esté “en la línea de fuego mitigando los efectos del coronavirus en la ciudad y en la región, donde lo designó el gobernador Perotti”.
El concejal le pidió a Pedrola que “la política partidaria se la deje a los militantes del kirchnerismo, a él lo necesitamos en el sistema de salud. No es bueno que su palabra se siga devaluando en este contexto de emergencia”.
Paris consideró que las declaraciones de Cafiero obedecieron a que el presidente Alberto Fernández “tuvo que ceder respecto a los pedidos que venían haciendo los referentes de Juntos por el Cambio ante el fracaso de la vacunación masiva, la falta de vacunas, el contrato frustrado con Pfizer, el vacunatorio VIP y la incapacidad del gobierno nacional para afrontar esta crisis sanitaria”.
Relato e ideología
Convencido de que más actores tienen que sumarse a la compra de vacunas en el país, Paris lamentó que “hoy por hoy Venado Tuerto no esté figurando en ese reclamo producto del no acompañamiento de los concejales (Liliana) Rostom, (Emilce) Cufre, (Patricio) Marenghini, (Pablo) Rada, (Mabel) Caula y (Leo) Calaianov al pedido que realicé desde el Concejo Municipal a las cámaras del Congreso y al presidente”.
Todavía molesto con aquella decisión de la mayoría de los ediles, Paris sostuvo que “en el Concejo se priorizó el relato militante y la ideología sobre la salud pública y la emergencia sanitaria. Estas discusiones en países del primer mundo no ocurren porque han celebrados contratos con laboratorios previamente y han asegurado el ingreso fluido de vacunas a sus países. No eligieron el camino de la improvisación”.
Así, el médico veterinario agregó: “Estamos buscando generar una línea de comunicación con el laboratorio Pfizer. Necesitamos vacunar y vacunar porque la segunda ola ya la tenemos encima, y si esperamos al gobierno nacional, a este ritmo tardaríamos años y años en inmunizar”.
Pedrola: “No hay vacunas”
Minutos después de conocerse las declaraciones de Cafiero sobre la compra de vacunas, el propio Miguel Pedrola fue consultado por el tema. Y sostuvo su postura inicial: “No cambia nada de lo que yo dije la semana pasada. En su momento planteé que si consiguen vacunas se las den a las sociedades científicas si no confían en el gobierno nacional para la distribución. Pero el propio jefe de Gabinete de la ciudad de Buenos Aires (Felipe Miguel) dijo que no piensan ir a buscar vacunas porque saben que no hay”.
El profesional insistió en que “la realidad es que no hay vacunas porque los laboratorios internacionales tienen patentes y no las dan de baja para que podamos fabricar las vacunas en el país. Acá podríamos hacerlo, pero los dueños no lo autorizan, ya vendieron tres veces el stock que tienen hoy. A la mayoría de los países les dan un porcentaje bajo y la mayor cantidad va a los estados poderosos de Europa, Estados Unidos, Canadá, etc”.
Finalmente, Pedrola remarcó que “no es fácil ir y buscar la vacuna como si fuera una farmacia. Escuchaba a Patricia Bullrich y lo que dice es totalmente falso, porque nadie puede comprar vacunas, porque los laboratorios hablan directamente con los países. No es un problema de dinero, sino de geopolítica y poder”.