Un grupo de permisionarios ingresó una nota al Concejo Municipal expresando los argumentos por los cuales definen no volver a trabajar para preservar su salud y eso motivó un fuerte debate entre los legisladores oficialistas y opositores. El radical Santiago Meardi afirmó que esta movida (que incluyó una manifestación frente a la Municipalidad) está “fogoneada por sectores políticos, puntualmente el justicialismo”. En tanto, Patricio Marenghini se defendió diciendo que el gobierno local no tiene diálogo con los trabajadores y volvió a instalar el fantasma de los parquímetros para el estacionamiento medido.
“A nosotros nos llegó una nota de los permisionarios y resolvimos convocarlos a una reunión para entablar algún tipo de diálogo, pero se generó un debate sobre las formas y el origen de esta situación porque nosotros estamos convencidos de que hay una intencionalidad política fogoneada por sectores políticos, puntualmente el justicialismo”, disparó Meardi, acusando directamente a Marenghini y Pablo Rada de “haber estado reunidos con los permisionarios justo antes de la manifestación, instando a algún reclamo de estas características y pidiendo un sueldo básico equivalente a la categoría 9 de un empleado municipal”.
El edil oficialista planteó que “la intención es generar un desgaste en la relación con los permisionarios y de la gestión ante la sociedad, como si no pudiésemos manejar la situación. En la sesión les mostré a los concejales del PJ el veto a la ordenanza mencionada por Marenghini, que la impulsó Fabián Vernetti y fue vetada por José Luis Freyre cuando Marenghini, Rada y Cufré eran funcionarios de la gestión”.
Si bien los concejales del PJ negaron durante la sesión haber hablado con los permisionarios, Meardi aseguró que “había militantes del justicialismo durante la marcha haciendo videos para las redes sociales. La realidad es que hay una histórica utilización política de los permisionarios, Marenghini volvió a hablar de nuestra supuesta intención de poner parquímetros, pero eso siempre fue una forma de meterles miedo a los trabajadores en épocas electorales”, retrucó.
Por otro lado, Meardi aseguró que “al estar fogoneados políticamente, algunos permisionarios se equivocaron y fueron a contramano de lo que piensa el conjunto de la sociedad. Me sorprendí cuando escuché que cantaban ‘no queremos trabajar’. Y se equivocan en el planteo de luchar por una ordenanza que fue vetada por el referente político de quienes fogonean la situación”, agregando que muchos de los trabajadores se reincorporaron al servicio en las últimas horas.
Estigmatización
El concejal Patricio Marenghini negó las acusaciones vertidas por los ediles oficialistas y contraatacó: “Este gobierno no tiene predisposición al diálogo, sino que estigmatiza a los trabajadores. Es como tener un problema con tu señora y echarle la culpa al vecino. Nosotros vemos con preocupación si finalmente todo esto no tiene que ver con la búsqueda de excusas para establecer un estacionamiento por parquímetros. Y surge el planteo de qué se hace con los 126 trabajadores que viven del estacionamiento”.
Luego acusó al intendente Leonel Chiarella de haber expuesto a los permisionarios “haciéndolos enfrentar con la sociedad cuando en realidad están reclamando lo que figura en una ordenanza, que nosotros tenemos que hacerlas cumplir. Cuando las cosas salen bien, el mérito es del intendente, y cuando salen mal es culpa de la oposición”, completó.