Este viernes se abrirán los sobres de la licitación correspondiente a la ejecución de la red de protección contra incendios, último paso para poder completar los trabajos en la planta de tratamiento de residuos, que será inaugurada en los próximos meses, todavía sin fecha cierta.
Con un presupuesto oficial de 171 millones de pesos y un plazo de ejecución de treinta días, con esta inversión quedarán cumplimentadas todas las exigencias de seguridad para poner en funcionamiento la planta, que fue reconstruida luego del incendio ocurrido en septiembre de 2022.
“Hubo grandes avances, se viene trabajando en una nueva estructura que tiene el doble de capacidad e implicó un proceso de obra y repensar cuestiones de medio ambiente y reciclaje, con el objetivo final de la desactivación del basural a cielo abierto”, resaltó el concejal Santiago Meardi, quien viene siguiendo de cerca el proceso y confirmó que la semana pasada ya se obtuvo el final de obra para el galpón principal, quedando detalles por terminar en el SUM que se pondrá a disposición de las escuelas para capacitación y formación.
“Hoy estamos terminando con la licitación para la instalación eléctrica de la planta y se compró toda la maquinaria para la separación de residuos, que tiene el doble de capacidad y una tecnología infinitamente superior, con procedimientos mecanizados”, informó el edil oficialista, recordando que fue fundamental el aporte económico realizado el Grupo Corven.
En las últimas horas se hicieron trabajos de hormigonado.
Ahora se avanza con el sistema contra incendios, que consta principalmente de una serie de bombas y bocas para atender algún eventual siniestro, que “implica una inversión importante que no estaba prevista originalmente, pero los dictámenes técnicos llevaron a hacerlo de esta forma”, aclaró.
Un cambio de hábitos
Meardi recordó que poner en marcha la planta de tratamiento es el paso necesario para iniciar el proceso de desactivación del basural a cielo abierto, y si bien “van a pasar años para que ocurra por completo, esto ya nos permite pensar a futuro y poner en marcha distintas etapas para desactivar algunos sectores y reducir los residuos que ingresan”.
De todos modos, no hay procesos que se den de forma espontánea, sino que se va a requerir un compromiso de los vecinos: “Cada uno de nosotros como ciudadano de Venado Tuerto deberá separar en origen y tener otro estilo de vida donde en cada casa tiene que haber dos tachos, uno para los plásticos, cartones, vidrios, metales y tetrabricks, y otro para los residuos generales. Es algo que se hace en forma automática cuando se adquiere el hábito”, aseguró.
En algunos barrios ya existe la recolección diferenciada, y en los restantes los reciclables se deben volcar en las campanas que pueden encontrarse en los supermercados y distintos espacios públicos.
“No tenemos una fecha precisa, en su momento lo anunciará el intendente, pero creemos que en agosto o septiembre ya estará en condiciones de inaugurarse la planta, porque este trabajo sobre incendios es de rápida ejecución”, completó el concejal Merdi.