El Observatorio Económico del Centro Comercial e Industrial informó una caída de las ventas del 15,8 por ciento durante el mes de abril en Venado Tuerto, en comparación con el mismo mes del año pasado, el número más negativo que se recuerde en mucho tiempo. Tanto es así que el retroceso del 7,4 por ciento del mes anterior parece positivo al lado de las cifras actuales.
La mitad de los comercios venadenses (55 por ciento) vendieron menos unidades que hace un año atrás, un 36 por ciento de los mismos mantuvieron su volumen de ventas y sólo el 9 por ciento vendió más. En general todos los rubros sufrieron en promedio una caída interanual en sus ventas; siendo las Joyerías, Relojerías y Bijouterie, Pañaleras, Gastronomía, Perfumería y Artículos de limpieza los comercios más afectados (caídas mayores al 25 por ciento interanual). Una excepción la constituyen los rubros dedicados a Golosinas y Bebidas, y Librería, los cuales manifiestan en promedio una leve mejoría interanual (del 3,5 por ciento y el 1,3 por ciento, respectivamente).
“En el rubro de alimentos la caída también es de importancia, a pesar de los esfuerzos de los comerciantes del sector por establecer permanentes estrategias de ofertas y combos para llamar a la clientela y sostener así las persianas levantadas. Existen fuertes retracciones en los consumos de carne vacuna, siendo reemplazados por otras opciones de menor valor, por lo que los precios de estos comercios no han tenido un aumento acorde a la inflación mensual”, indicó Ezequiel Coello, responsable del Observatorio Económico.
En lo que respecta a panaderías, verdulerías o aquellos comercios vinculados a los cárnicos, “se puede observar que los consumidores han abandonado la compra ‘por peso’, comprando por ‘monto’, dependiendo del dinero con que cuenten en esos momentos”, indicó Coello.
Esta generalidad de ventas promedio de unidades en baja (a pesar de soportar gran parte de los aumentos), costos en alta y falta de financiación sigue acentuando el mal momento del comercio venadense. “Pensemos que apenas un 9 por ciento de los encuestados en este mes manifestó haber logrado aumentar sus ventas, este registro sólo encuentra comparación con septiembre de 2018, que se dio luego de la segunda gran devaluación de la moneda estadounidense”, añadió el director del Observatorio.
El incremento de los costos ha sido otras constante, con un promedio superior al 73 por ciento en un año, siendo los más castigados aquellos sectores más dependientes de los productos importados.
En cuanto a la variación de personal, si bien los números entre aumentos y disminuciones se han mantenido nivelados, sorprende las cuantías de ambos, ubicándose por encima del 10 por ciento, lo cual refuerza este momento de inestabilidad laboral.
“Pensando en los próximos meses, observamos con pesar que son pocas las posibilidades de lograr números positivos a nivel general, debido a que el triunvirato formado por baja de ventas, aumento de costos e incertidumbre laboral sigue acentuándose, en un país que sigue premiando la especulación financiera por sobre aquellos sectores de la economía real que buscan sostener abiertos sus comercios, industrias y emprendimientos en pos de fuentes laborales genuinas”, completó Coello.