El sábado por la tarde un niño de 10 años domiciliado en calle Correa Llobet al 300, en el barrio Gutiérrez, fue atacado por un perro pitbull propiedad de un vecino, que literalmente le arrancó una oreja. El niño fue trasladado de inmediato al Hospital Gutiérrez, y gracias a la rápida intervención del equipo de cirugía, se le logró reimplantar el pabellón auricular. Por estas horas presenta una evolución favorable.
La cirujana Julieta Geijo, que estuvo a cargo de la intervención que se extendió por alrededor de una hora y media, contó que el niño “arribó al Hospital con la mordedura de un perro pitbull de un vecino y traían la oreja que fue puesta en un frasco con solución fisiológica. Realizamos la intervención con la idea de implantársela, algo que pudimos concretar, hoy lo destapamos y presenta una buena evolución, aunque tenemos que esperar que la irrigación alcance a toda la parte”.
La profesional resaltó que “el conducto auditivo no fue lesionado, por lo tanto no debería presentar dificultades auditivas, aunque eso será evaluado en detalle posteriormente”.
Por su parte, el pediatra Rodrigo Mendoza añadió: “Fue rápida la intervención y el niño presenta buena evolución de su herida quirúrgica. Presenta tratamiento antibiótico y analgésico por vía endovenosa y va a permanecer internado hasta mañana”.
El médico aprovechó para comentar que “para nosotros los pediatras es importante destacar que este chico contaba con todas las vacunas colocadas y eso ayuda al tratamiento. Lo más importante es evitar el proceso infeccioso por las bacterias que transmiten los animales, por eso se aplica el antibiótico. Además destacamos que el paciente tenía colocada la antitetánica”.
Durante le conferencia de prensa desarrollada en el Hospital, también estuvo presente el jefe del servicio de Cirugía, Nito Segarra, quien destacó el trabajo de los profesionales del centro de salud provincial.
FOTOS: Gentileza Radio Jota 98.3