La diputada provincial Rosana Bellatti expresó su indignación al conocer que le otorgaron la libertad condicional al asesino de quien era su marido, Alejandro Penzi, tras un robo perpetuado en 2008 en Venado Tuerto. “Hoy tengo la sensación de que la impunidad es absoluta”, sostuvo la dirigente socialista luego de que la Justicia le otorgara la libertad condicional a Maximiliano Benítez, luego de cumplir 13 años de los 20 que le habían impuesto como condena.
El fallo se hizo efectivo el lunes y Bellatti planteó: “Es un dolor tremendo y una gran impotencia, yo todos los días trato de decirles a mis hijos que cuando hacés algo malo hay consecuencias, pero hoy me dejaron sin argumentos. Yo no quería pena de muerte ni tortura, sino que se cumplan los veinte años de condena que dictó la Justicia”.
En declaraciones a VerTV, agregó que “el sentimiento es que no tenemos justicia, que los jueces siguen sin evaluar un montón de cosas, porque esta persona se conoció en la cárcel con su acompañante durante el robo y el crimen. Salió y mató, y a hora vuelve a salir”.
Por eso, la legisladora lamentó que “la vida de una persona no vale nada, ni para el que delinque ni para quien lo juzga. Hubo un juez y una fiscalía que trabajaron para llegar a esa condena de veinte años, que es prácticamente lo máximo que se puede plantear en Argentina, y hoy otra jueza tira por tierra esto”.
A modo de conclusión, Bellatti expresó: “Para adelante vamos a ver qué se puede hacer para tratar de revertir el fallo, pero hoy me da vergüenza decir como diputada provincial que me siento desvalida ante la ley”.
Los hechos
El 1º de noviembre de 2008 el carnicero Alejandro Penzi sufrió un robo en su negocio de Lavalle al 800, donde estaba trabajando junto a su padre. Dos jóvenes ingresaron a su negocio y, a punta de pistola, se llevaron unos 1.200 pesos y un teléfono celular. Tras el atraco, Penzi (de 36 años y padre de dos pequeños) los persiguió y a 50 metros del lugar uno de los asaltantes le disparó un tiro que le atravesó el corazón, provocando su muerte casi en el acto.
En 2010, el juez de Sentencia de Melincué, Daniel Curik, condenó a veinte años de prisión al autor material del hecho, Maximiliano Benítez, y a once años a su cómplice, Federico Ramallo. Tras cumplir 13 años de prisión efectiva, el homicida recibió el beneficio de la libertad condicional.