Esta semana la Municipalidad de Venado Tuerto dio un paso importante para avanzar definitivamente en la regularización de la propiedad de la Casa Histórica y Museo, donde viviera el músico Cayetano Silva, que sigue teniendo varios propietarios y afronta un par de juicios con uno de ellos.
En la sesión del miércoles, el Concejo Municipal aprobó la ordenanza de prescripción administrativa (usucapión) de tres partes de la propiedad del inmueble de calle Maipú. “Para concretar este proceso se cumplió con las publicaciones, notificaciones y se generó un plano en Catastro, y después se remitió el proyecto de ordenanza que dispone la prescripción a favor del Municipio de tres partes de la propiedad, de manera que pasa a tener cinco partes sobre un total de seis”, precisó el secretario de Legal y Técnica, Mariano De Mattia.
La restante sigue en conflicto, dado que la posee un abogado rosarino llamado Duilio D’Angelo, que también se dedica al rubro inmobiliario. Ahora el Municipio queda en mejores condiciones para continuar con la negociación y poder obtener el 100 por ciento del inmueble donde funciona desde hace varias décadas el museo.
De hecho, el 22 de octubre de 1991 se concretó la compra del inmueble a la familia Palumbo. Allí el Estado local pasó a ser propietario de un tercio y las dos partes restantes fueron adquiridas “por gestión” para la Fundación Casa Histórica Cayetano Silva por los vecinos Bersía, Troffer, Sordoni y Roberti. Ellos cuatro en aquel entonces formaban parte de la persona jurídica “en formación” y adquirieron la vivienda bajo esa condición.
Sin embargo, esa fundación nunca se alcanzó a conformar, pasaron los años y ese 66 por ciento del inmueble quedó entonces a nombre de los cuatro vecinos, hasta que uno de ellos (Bersía) afrontó un concurso preventivo por su actividad particular y la Justicia decidió rematar la parte de la Casa Histórica que figuraba bajo su propiedad. Eso fue en 1996, hubo un remate y ahí apareció en escena D’Angelo como comprador ante la sorprendente ausencia del Municipio en ese trámite, dando inicio a este conflicto que continúa hasta hoy.
Pasos y alternativas
“Lo que se hizo ahora fue iniciar la prescripción de las partes correspondientes a Sordoni, Roberti y Troffer, de manera que el Municipio pasará a tener cinco partes de las seis de la propiedad, lo que nos posiciona en otro lugar frente a este señor que aspira a vender su parte”, indicó la secretaria de Territorialidad y Desarrollo Cultural, Miriam Carabajal.
De estos tres propietarios sólo uno está vivo, lo cual “implicaba también involucrar a los herederos en cumplir la voluntad de quienes en su momento llevaron adelante la compra. Hablamos con todo ellos y estuvieron de acuerdo de que esa casa debía estar destinada al museo, la banda municipal y una escuela de música gratuita”, remarcó la funcionaria.
Así, queda por resolver la cuestión con D’Angelo, quien tiene intenciones de vender su parte de la propiedad, pero “pide un precio muy elevado que complica cualquier posibilidad de acuerdo”, admitió De Mattia. Por eso, una de las estrategias que se está evaluando es buscar la expropiación a través de la Provincia, que debería ser aprobada por la Legislatura, para que el Municipio pueda lograr la totalidad de la propiedad.
Diálogo y acuerdo
“Estamos encaminados para regularizar una situación de treinta años hacia atrás, porque tener el dominio de la Casa Histórica (que es un espacio netamente público) a nombre de la Municipalidad, nos abriría las puertas a obtener subsidios y financiamiento que hoy no tenemos porque no contamos con la escritura”, remarcó la responsable de Territorialidad, a cuya área pertenece el espacio que en los últimos meses contó con importantes reformas, tanto edilicias como de funcionamiento.
Pero en el medio hay obstáculos legales, porque se están tramitando dos juicios: “Uno es planteando la división del condominio, que quedó paralizado hasta mayo de 2023, pero nosotros entendemos que es imposible hacerlo. El otro juicio es el reclamo de un alquiler por el uso del espacio desde 1996”, puntualizó De Mattia.
Luego agregó: “Hasta donde tenemos conocimiento en estos años previos hubo algunas conversaciones con este abogado dueño de una parte, pero no sabemos por qué las gestiones anteriores no avanzaron con estos cuatro vecinos miembros de la fundación. Cuando empezamos a conversar, todos se mostraron de acuerdo con la concreción del traspaso al Municipio”.
La historia
El Museo Regional Archivo Histórico y la Escuela Municipal de Música se crearon en 1984 a través de la ordenanza 1292/84, pero el inmueble había sido declarado como “lugar histórico” en 1972 por la Provincia, luego de que se formara una comisión pro monumento nacional, presidida por Bruno Brun. Sin embargo, la comisión de Monumentos Nacionales de la Nación lo rechazó y sugirió que el Ministerio de Cultura de Santa Fe la declare patrimonio histórico.
Pero la valorización de la casa venía de antes. “Cuando visitó la ciudad el presidente Edelmiro Farrell en 1946, visitó la Casa Histórica como un reconocimiento del espacio donde había vivido Cayetano Silva, y ya se había colocado en junio de 1945 la primera placa del pueblo de Venado Tuerto en honor al autor de la marcha San Lorenzo”, rememoró Carabajal.
En 1990, documentos periodísticos daban cuenta de la posible venta o demolición del inmueble de calle Maipú, generando los movimientos que terminaron con la compra un año después. El resto de la historia ya fue relatada.