Desde el bloque Ciudad Futura se concretaron una serie de presentaciones en la última sesión del Concejo con el objetivo de atender la situación de los recuperadores de residuos urbanos que trabajan a diario en el basural. “Son alrededor de 100 familias que requieren atención por parte del Estado”, expuso Florencia Giacometti, quien por un lado pidió que se ejerzan controles para garantizar que los trabajadores informales cuenten con condiciones de seguridad y salubridad, además de plantear que sean incluidos en el esquema laboral de la planta de tratamientos de residuos, una vez que comience a funcionar de acuerdo a lo planificado.
“Venimos abordando desde el bloque por tercer año consecutivo la situación de los recuperados urbanos, que son los trabajadores y trabajadoras que todos los días van al basural y recuperan entre 120 y 200 kilos de residuos reutilizables del basural, cumpliendo una tarea muy importante”, destacó la legisladora, recordando que hace un mes uno de ellos sufrió lesiones importantes al ser arrollado por un camión, situación que no es la primera vez que ocurre.
“El año pasado habíamos propuesto la creación de un programa que garantice un piso mínimo de derechos para estos trabajadores que llevan adelante una labor importante, lo que implica que tengan guantes de seguridad, botas reforzadas, cascos y chalecos reflectivos, con un riguroso control en el ingreso y egreso, no solamente anotando los nombres, sino que nadie pueda hacerlo sin esos elementos de seguridad”, planteó Giacometti.
Basural de Venado Tuerto (archivo).
La concejala de Ciudad Futura contó que estuvo recientemente en el vertedero y que se observa la presencia de familias que concurren con cierta asiduidad cuando se quedan sin ‘changas’ que realizar, y que además es evidente la presencia de muchos niños y niñas. “Es importante registrar a estas familias, pedirles un carnet sanitario para garantizarles que tengan las vacunas contra la hepatitis B o la antitetánica, es una forma de reconocer el trabajo que realizan, sin esperar una nueva tragedia para acordarnos de las más de 100 familias que prestan tareas en el basural”, agregó.
Inclusión en el reciclaje
En paralelo, Giacometti puso sobre la mesa un viejo debate: la incorporación de recicladores informales como trabajadores en la planta de tratamientos, una vez que comience a operar en toda su capacidad. “Le pedimos al Ejecutivo Municipal que contemple la inclusión de estos trabajadores en un esquema de transición ordenado, poniendo en valor el conocimiento que tienen porque llevan adelante a diario tareas de separación de residuos, más allá de que lo hagan en la informalidad, son familias de nuestra ciudad que trabajan en condiciones infrahumanas, y que están preocupados por el futuro cuando se incremente la labor de la planta de tratamientos”, aseguró.
Por eso, desde la banca del Concejo solicita que “se defina un criterio, si van a formalizar una cooperativa o si se buscará otra opción, son familias en una situación de vulnerabilidad extrema, se alimentan de lo que hay en el basural y es una situación compleja. Hay que tener una política de reciclaje con inclusión social”, concluyó.