La decisión del Gobierno provincial de garantizar clases con normalidad el lunes posterior a las elecciones del domingo 13 de abril y de descontar el día a quienes adhieran al paro nacional convocado por la CGT para este jueves generó un fuerte malestar en los gremios docentes, que denuncian “aprietes” y condiciones de higiene insuficientes para el regreso a las aulas.
Desde el Ministerio de Educación se informó que las escuelas que funcionen como centros de votación estarán estarán en condiciones al día siguiente, gracias a un operativo especial que contempla la participación de asistentes escolares y personal de reemplazo. El objetivo, explicaron desde la cartera educativa, es “minimizar el impacto en el calendario escolar y asegurar la continuidad pedagógica”.
El operativo incluye tareas de limpieza durante y después del acto eleccionario. El domingo, personal designado se encargará de mantener en condiciones los espacios comunes, y el lunes, desde temprano, los equipos directivos podrán convocar hasta dos asistentes escolares para acondicionar aulas, ingresos y oficinas utilizadas.
Sin embargo, desde los gremios docentes advierten que estas medidas no alcanzan. Javier Delgado, secretario general de Amsafe General López, fue contundente en diálogo con Venado24: “La política de extorsión y aprietes del gobierno provincial no se detiene ni siquiera en el marco de un paro nacional. Además, los docentes somos quienes vamos a sostener en gran medida el proceso electoral el domingo, y ni siquiera se garantiza un mínimo de tiempo para que las escuelas se limpien como corresponde. Es una irresponsabilidad pretender que las aulas estén listas para el lunes”.
Delgado también cuestionó que a los asistentes escolares no se les pague un extra por las tareas adicionales: “Les dan compensatorios“; y a la vez, advirtió: “¿Cuándo se supone que tienen que limpiar? Las elecciones terminan el domingo a la noche. Decir que vayan un rato antes el lunes es absurdo e inseguro para los alumnos”. En el mismo sentido completó: “Es imposible que las escuelas estén en condiciones de higiene y seguridad después de un día completo en el que recibiran a la población que va a asistir a votar“.
En paralelo, la polémica se incrementó con el anuncio del Ejecutivo provincial de descontar el día a los trabajadores estatales, incluidos los docentes, que adhieran al paro nacional convocado para este jueves 10 de abril. La decisión se basa, según el Gobierno, en que habrá transporte público disponible, ya que la Unión Tranviaria Automotor (UTA) no se suma a la medida de fuerza.
De esta manera, quienes no asistan deberán completar una declaración jurada a través del sistema “Mi Legajo” entre el jueves y el lunes 14 de abril. En caso de no hacerlo, se asumirá que no prestaron servicios.
Desde Amsafe y otros sectores gremiales consideran esta resolución como un intento de disciplinamiento. “Es una provocación más en un contexto de ajuste y pérdida de derechos”, afirmó Delgado.
La combinación de medidas —clases obligatorias tras los comicios y amenazas de descuentos en el marco de un paro nacional— tensa aún más la relación entre el Gobierno provincial y los trabajadores de la educación. En un escenario donde el calendario electoral y la agenda gremial chocan de frente, el debate sobre las condiciones laborales y el respeto al derecho a huelga vuelve a ocupar el centro de la escena.