Marcelo Gusella fue condenado este jueves a prisión perpetua por el femicidio de su esposa, Stella Maris Eidner, ocurrido el 28 de septiembre de 2023 en inmediaciones de la vivienda que compartían en calle Chile al 1200, en Venado Tuerto. La sentencia fue dictada en el marco de un juicio abreviado, donde el acusado admitió ser el autor del crimen, luego de que la fiscalía presentara una contundente base probatoria.
La audiencia, celebrada pasado el mediodía en los Tribunales venadenses, fue presidida por el juez Mauricio Clavero, junto a sus pares Paula Borrello y Adrián Godoy. Por el Ministerio Público de la Acusación actuó la fiscal Andrea Cavallero, quien se ocupó de formalizar el acuerdo de partes alcanzado con la defensa del imputado que estuvo a cargo de la defensora pública, María Cecilia Tosco. El tribunal decidió homologar el juicio abreviado y dictar la pena máxima prevista en el Código Penal para este tipo de delitos: prisión perpetua por homicidio doblemente agravado, por el vínculo y por mediar violencia de género.
El crimen
El femicidio de Stella Eidner conmocionó a la comunidad local en la mañana del 28 de septiembre de 2023. La mujer, de 37 años y empleada como mucama en el Hospital Gutiérrez, fue interceptada por su marido cuando salía a trabajar. Gusella fingió haberse marchado temprano hacia su lugar de empleo, pero en realidad permaneció oculto cerca del domicilio esperando a su víctima. Apenas Stella subió a su motocicleta, fue atacada brutalmente con un cuchillo de cocina de 30 centímetros de hoja. Recibió al menos seis puñaladas, que le provocaron la muerte en el acto. Una de sus hijas fue la primera en encontrarla e intentó socorrerla, sin éxito.
En un principio, el hecho fue presentado como un intento de robo, incluso por el propio Gusella, quien regresó a la escena tras el asesinato y simuló con frialdad una actitud de dolor, ofreciendo declaraciones a vecinos y hasta apareciendo en fotos junto a la policía. Sin embargo, pocas horas después, la fiscalía lo identificó como principal sospechoso. Fue detenido en su lugar de trabajo, donde encontraron las prendas manchadas de sangre y el arma homicida, además de registrar filmaciones que lo ubicaban en la escena del crimen minutos antes del hecho.
Una investigación sólida
El fiscal Iván Raposo encabezó la etapa inicial de la investigación y fue quien solicitó la prisión preventiva sin plazo para Gusella, medida que fue otorgada el 2 de octubre por el juez Ademar Bianchini. En ese momento, Raposo describió que el acusado intentó montar una escena falsa de robo, pero las pruebas –incluidas grabaciones de cámaras de seguridad, pericias forenses, y testimonios de compañeros de trabajo que refutaban su versión– demostraron lo contrario.
Además del testimonio de uno de los hijos de la pareja, quien encontró a su madre malherida, se incorporaron al expediente informes periciales de ADN, rastros hemáticos, peritajes al celular del imputado y constataciones de un corte en su mano, presuntamente producido durante el ataque.
Contención para los hijos
La pareja tenía dos hijos menores de edad, quienes quedaron al resguardo de familiares y organismos estatales. Desde la fiscalía se solicitó en su momento la intervención de equipos de acompañamiento psicosocial para garantizar su protección y contención.
Con esta condena, se cierra judicialmente uno de los casos más estremecedores de los últimos años en Venado Tuerto. El nombre de Stella Eidner queda inscripto en la larga lista de mujeres víctimas de femicidio en la Argentina, mientras la Justicia determinó que su asesino pasará el resto de su vida en prisión.