El miércoles por la tarde, personal del SIES 107 detectó en un domicilio de calle Alsina al 700 a un hombre con un grave estado de salud y en evidente estado de abandono, motivo por el cual dio parte a la policía, que a la vez notificó a la Justicia. Este hombre de 66 años fue internado e inmediatamente se imputó a su sobrino, con quien compartía la vivienda, por Abandono de persona.
Intervino el fiscal Iván Raposo, quien constató que el hombre “estaba en su habitación desprovisto de higiene, con una úlcera en una de sus piernas producto de una herida, que hasta presentaba gusanos”. En el día de ayer el paciente falleció “a causa del estado en que se encontraba, según constató la médica forense”.
A raíz de esta situación, hoy se hizo la audiencia imputativa al sobrino, donde la calificación inicial resultó más gravosa por el fatal desenlace: Abandono de persona seguida de muerte. Esta calificación “tiene una pena mínima de cinco años y un máximo de quince, por lo tanto de cumplimiento efectivo en caso de resultar condenada la persona”, indicó Raposo en diálogo con Radio Jota 98.3.
“El imputado expuso sus argumentos, negó lo ocurrido asegurando que siempre intentó hacerse cargo de su tío, que requirió ayuda al Hospital y al 107, pero que siempre se hizo caso omiso a su pedido, hasta llegar a esta situación”, agregó el fiscal, confirmando que se dispuso la libertad bajo fianza del acusado porque presenta domicilio fijo y trabajo desde hace veinte años en un mismo lugar, por lo tanto no se considera que exista peligro procesal.
Para dilucidar la situación, se le tomó declaración testimonial al hermano y la madre del acusado para conocer la situación y la conducta de la persona fallecida.
“Según expuso el sobrino, este hombre se hacía las curaciones y tomaba la medicación, pero en un momento no quiso recibir más atención. Estamos investigando, a la espera también de la historia clínica completa”, concluyó el fiscal.