Facundo Vaca recibió el alta médica en el día de ayer y hoy brindó sus primeras declaraciones tras superar una prolongada internación entre el Hospital Gutiérrez y el sanatorio San Martín, superando un complejo cuadro ocasionado por un disparo efectuado por un agente policial en la madrugada de 6 de septiembre.
“Nunca sentí ninguna clase de rencor ni odio, siempre pensé solamente en mi recuperación”, declaró el joven de 19 años ante VerTV, todavía con dificultades para hablar debido a la traqueotomía que debieron realizarle para la respiración asistida.
“Tuve que pasar por un montón de cosas que fueron horribles, pero gracias a Dios ya estamos acá. Voy a esperar a recuperarme del todo, extrañaba ver a mi mamá y a mi familia, no se permiten visitas por la pandemia y no verlos me partía el alma”, contó Facundo con gran entereza.
Cuando se le consultó por el sentimiento que tenía ante quien le disparó y la fuerza policial en general (los otros tres agentes que participaron del hecho están acusados de encubrimiento), señaló: “Nunca sentí ninguna clase de rencor ni odio. Desde que me desperté en el Hospital, solamente pensé en mi recuperación y sigo concentrado en eso. Obviamente quiero que se haga justicia, pienso que la policía debería estar un poco más preparada para actuar, pero no tengo odio ni rencor”, insistió.
Afortunadamente, Facundo luce en muy buenas condiciones: “Se suponía que iba a estar mucho más tiempo para poder caminar, pero en poco tiempo recuperé fuerza. Agradezco a todo el personal del hospital y del sanatorio que me atendieron muy bien”, destacó.
Además de las complicaciones que le provocó el disparo con una bala de fogueo, Facundo Vaca fue diagnosticado con Covid dentro del sanatorio: “Cuando me enteré que tenía el virus me preocupé mucho porque tenía un pulmón bastante complicado, pero por suerte seguí evolucionando, prácticamente no tuve síntomas. Incluso me preocupé por mi mamá, porque pensé que ella podía tener coronavirus, pero fue solo un susto”.
“Intentó matarlo”
La madre de Facundo, Andrea Crosetto, que mostró enorme entereza desde un primer momento, indicó: “No me cabe en el cuerpo la alegría de tenerlo otra vez en casa y mucho mejor de lo que me esperaba, tiene que hacer el tratamiento de kinesiología, pero él le pone mucha voluntad, tiene fuerza y se maneja prácticamente solo”.
En línea con el pensamiento de su hijo, Andrea agregó: “La persona que le hizo esto tiene que pagarlo porque intentó matarlo y por suerte no lo logró. Pido justicia y sigo diciendo que la policía necesita preparación. Mi hijo está vivo, pero no me olvido de los que no están por malos procedimientos. Este hombre tomó la decisión de matarlo porque le apuntó y disparó”.