Un grupo de integrantes de la Biblioteca Popular Juan B. Alberdi realizó una presentación ante Inspección de Personas Jurídicas para denunciar irregularidades en el funcionamiento de la institución. Asesorados por la abogada Ruth Pereyra informaron una serie de medidas que fueron tomadas y anticipan otras que se tomarán en breve, apostando a realizar una asamblea extraordinaria para normalizar la comisión directiva. Aseguran que no se brinda información sobre los movimientos econónicos y que hay personas ocupando cargos sin ser asociadas, entre otros planteos.
“Hay situaciones que las debe resolver Inspección de Personerías Jurídicas, pero otras son competencia de la asamblea de asociados, por eso este grupo de gente está pidiendo a los socios que se acerquen para concretar el pedido de una asamblea extraordinaria para tratar estos temas, que tienen que ver con recuperar la democracia de la entidad”, expuso Pereyra.
La profesional aseguró que la cuestión económica “es una incógnita” porque los revisores de cuentas nunca pudieron acceder a los movimientos realizados por la comisión directiva de la centenaria biblioteca. “El estatuto es viejo y establece que esta función se cumpla únicamente días antes de una asamblea, sin embargo la administración se ha hecho más compleja de lo que fue en un origen, porque se reciben subsidios, hay empleados que aparentemente están en negro, por lo tanto no se puede ir un par de días antes de una asamblea a revisar los libros, sino que debe haber una constante labor de control”, expresó la abogada.
Otra irregularidad es que estarían formando parte de la comisión personas que no son asociadas a la institución, lo que está prohibido por estatuto; y además fue expulsada la revisora de cuentas que realizó cuestionamientos. “Nosotros queremos que todas estas situaciones sean zanjadas democráticamente a partir de una asamblea extraordinaria. Estas irregularidades datan de varios años, no tenemos gran disponibilidad de documentación, pero esta biblioteca llegó a tener mil asociados, con una concurrencia diaria de cien niños, y hoy los socios no llegan a los 200. Hay una involución que tiene alguna causal que debe revisarse”, añadió Ruth Pereyra.
La denuncia
Actualmente la Biblioteca Alberdi está presidida por Wilder Avendaño, pero las principales críticas recaen sobre la actual secretaria y expresidenta Karina Gramajo, a quien acusan de nunca haber pagado una cuota como socia, y ser realmente quien maneja la institución desde hace varios años.
Mónica Silvero asumió hace unos meses como revisora de cuentas y ahora fue expulsada de la comisión: “Yo empecé en la biblioteca con mis talleres, luego me hice socia para aportar a la institución, me invitaron a participar de la comisión y accedí. Pero al ingresar me empezaron a decir que tenga cuidado, empecé a abrir los ojos y escuchar cosas de uno y otro lado y averigüé si era real. Entonces empecé a pedir los balances cumpliendo con mi rol de revisora de cuentas junto a Daniel Ilari, pero se negaron a presentarme la documentación”, relató.
También afirma que constató que “la tesorera y la secretaria nunca fueron socias de la institución, les pedí que dejen el cargo y eso me costó que me echen de la biblioteca y me cambien la cerradura cuando yo tenía llave para dictar mis talleres”. En ese momento gran parte de la comisión directiva decidió renunciar, por eso aseguran que “en este momento no hay comisión, solamente está el presidente porque renunciaron el resto de los integrantes. Es un barco a la deriva”, alertaron.