En el último día de campaña electoral de cara a las generales del próximo domingo, donde la provincia de Santa Fe elegirá a su próximo gobernador, diputados y senadores, además de intendentes, concejales y presidentes comunales, Lisandro Enrico transita las horas previas con la tranquilidad del 68 por ciento de los votos obtenidos en las PASO, porcentaje que se eleva al 74 por ciento si se suma al resto de los candidatos del frente Unidos. Por eso parece más atento a lo que ocurra a nivel provincial y en algunas localidades de la región donde hay final abierto.
“Estamos con mucha confianza, en la elección pasada se expresó una voluntad de cambio en Santa Fe, donde el gobernador Perotti defraudó a muchos santafesinos, sin agenda y sin acción, especialmente en el sur, por eso la sociedad votó por el cambio. Maximiliano Pullaro recorrió toda la provincia, conoce la realidad de cada localidad y tomó la bandera de la nueva gestión que viene”, auguró Enrico.
Si bien advirtió que hay que esperar hasta el domingo para contar los votos, remarcó que “hubo una propuesta muy fuerte y muy clara por parte de Maxi Pullaro, tocando los temas en los que este gobierno no dio respuesta, como la seguridad y la violencia en Rosario, la educación que fue decayendo fuertemente después de la pandemia, con mucho malestar. Y la falta de obras, especialmente en el sur. El mapa de Santa Fe tenía una cruz negra en Venado Tuerto y todo el departamento General López”.
-Perotti estuvo esta semana en Venado Tuerto y desmintió esa mirada, enumerando una serie de obras.
-El Hospital viejo ya tendría que estar terminado, porque es una obra con un plazo de ejecución de 270 días y está en un 20 por ciento. La demoró hasta el final y cuando se encontró con la plata que tenía en plazos fijos tuvo que gastarla. Había un reclamo de los vecinos porque eso se había convertido en un aguantadero, recordemos que el intendente (Leonel Chiarella) tuvo que tapialar las ventanas para que la gente no se meta. Y después el gobernador habló de las obras de defensa en Melincué, el Hospital de Firmat… es demasiado poco para el tercer departamento de la provincia, que en inversión por habitante está 13°. Faltan obras, viviendas, conclusiones, escuelas que quedaron por la mitad, la obra pública no es un fuerte de esta gestión.
-Más allá de esto, hubo muchos problemas de diálogo con el gobierno provincial, usted varias veces denunció que lo dejaban afuera de los actos oficiales…
-En cuatro años yo no pude hablar con el gobernador. A lo mejor lo veo el lunes o el martes, que seguramente vamos a ir a visitarlo con Maxi Pullaro. A mí nunca me atendió el teléfono.
-¿Por qué?
-Porque es así el hombre. Cuando querés conocer a una persona, dale poder y ahí vas a conocer su naturaleza. Muchos compañeros del PJ se quejan del maltrato hacia adentro del peronismo. Es un gobierno que tenía muchas condiciones a favor, con el gobierno nacional del mismo color, muchos fondos en los bancos, empezó a cobrar la deuda del gobierno nacional del juicio que inició Hermes Binner. Sin embargo desaprovechó la oportunidad y llevó todas las obras a Rafaela, que es su ciudad. Como dijo Enzo Ferrari sobre un piloto argentino: ‘es tormentoso y atormentado’. Veníamos de una gran gestión como la de Miguel Lifschitz y pasamos a esto que dejó un mal clima en las escuelas y muchas cosas que no son claras.
-En toda la campaña pusieron el acento en un compromiso de obras importantes para región, generando grandes expectativas para un potencial gobierno de Pullaro.
-Sí, no podemos fallar. Esperamos tener la fuerza para que General López tenga una reivindicación histórica de las obras que faltan, las rutas que quedaron sin hacer, la falta de viviendas, las obras en hospitales, volver a tener un espacio de atención del gobierno de Santa Fe como era el nodo, que se cerró maltratando a los empleados.
-¿No hay temor de la coyuntura económica nacional y un futuro lleno de incertidumbre?
-Hay incertidumbre. Nosotros necesitamos que la Nación esté presente en el territorio con las obras de gas, la ampliación de electricidad, las rutas nacionales, mejoras en el PAMI y Anses. La gente es la que elige y una vez que están las autoridades hay que respetar.
Nuevos desafíos
Lisandro Enrico interpreta que “la mala gestión de Perotti nos ayudó, fue casi un jefe de campaña para nosotros”, anticipando que Unidos como frente ampliado tendrá “el desafío de convivir en el gobierno”, afirmando que “ahí se pone en juego la madurez política, la grandeza, a veces hay que poner la otra mejilla. Cuando uno asume mayor responsabilidad, tiene que ser más tolerante, pero hay que conducir el proceso”.
-¿Y Pullaro es el conductor adecuado?
-Para nosotros sí. A partir de la muerte de Miguel Lifschitz, que era nuestro referente y líder, Maxi tomó un rol importante hace más de dos años, dando inicio a este proyecto.
-¿Y en la región como espera la elección?
-En la región está muy fuerte Unidos, con las cuatro ciudades gobernadas por el frente, lo mismo que las grandes comunas como Wheelwright, Elortondo y Teodelina, y otras localidades donde podemos dar algunas disputas. Ya falta poquito, no hay que estar ansioso.