El senador departamental Lisandro Enrico, que en los próximos días estará asumiendo su tercer mandato consecutivo, defendió la posición de la Cámara Alta de darle media sanción al Presupuesto Provincial 2020, remarcando que hay varias partidas destinadas a inversiones en nuestra región. No obstante, aclaró que será potestad del nuevo gobernador establecer las prioridades de su gestión en función de la disponibilidad de recurso.
Por otro lado, lamentó que en la transición santafesina fue escaso el diálogo, esperando que la situación se revierta una vez que asuma Omar Perotti, de quien espera cuanto antes definiciones sobre el gabinete. Además se mostró conforme con el equipo de trabajo conformado por Leonel Chiarella en la ciudad.
“Más allá de que haya una transición entre dos partidos diferentes, la Constitución obliga al gobierno a enviar un proyecto de presupuesto en septiembre para que trate la Legislatura, y así se hizo en otros momentos, como el traspaso de Obeid a Binner. Además las cámaras legislativas le pidieron a Miguel Lifschitz que lo envíe, no es una opción mandarlo o no, sino que hay un mandato constitucional claro”, indicó Enrico sobre el polémico tratamiento del Presupuesto 2020.
Luego atribuyó el conflicto de intereses a que “en este proceso faltó un poco más de diálogo para resolver estos aspectos, pero es un presupuesto de transición, donde el nuevo gobernador tendrá la posibilidad de aplicarlo en función de las disponibilidades y sus prioridades”.
Posteriormente, el legislador resaltó que en el presupuesto aprobado por el Senado “hay varias partidas para la región, que tienen que ver con edificios escolares, obras en rutas y accesos a localidades, servicios de agua potable y cloacas, con inversiones para fomentar el tejido productivo. Están algunas obras que están iniciadas, viviendas, pero va a depender de quien ejecute el presupuesto que será el próximo gobierno”.
Admitió que existe cierta incertidumbre porque “hay obras que están recién iniciadas como el Parque de Rufino, otras que se están finalizando como el Parque General Belgrano en Venado Tuerto, y algunas a mitad de ejecución, como la transformación del viejo Hospital Gutiérrez y la ruta 94 en Villa Cañás”.
A éstas deben sumarse otros proyectos que aún no llegaron a licitarse, como la refacción del Colegio Industrial y los desagües en Venado Tuerto, o la nueva alcaidía en Melincué. “Hay que sentarse a dialogar con los ministros y los legisladores, con la mayor madurez dirigencial”, propuso Enrico.
Nuevos tiempos
Lisandro Enrico remarcó varias veces que el diálogo debe ser prioridad en los tiempos que se avecinan “porque eso ayuda a descomprimir conflictos”, recordando que el propio presidente del bloque justicialista de Senadores (Armando Traferri) manifestó públicamente que hace desde el 15 de agosto que no habla con el gobernador electo, lo que “demuestra la ausencia de diálogo”.
“En mi caso como senador no voy a ser de oposición, sino de gestión, trabajando para llevar a Santa Fe la necesidad de cada pueblo y ciudad de General López. Terminó el tiempo de la compulsa política, es tiempo de la gestión responsable”, alentó el dirigente venadense.
Posteriormente, consideró que “sería bueno que empiecen a definirse al menos los ministros del gabinete provincial, para permitir dar una traspaso en áreas que son muy sensibles. Espero que esta semana se definan los ministros y a partir de ahí las áreas salientes tendrán interlocutores para ir entregando el estado de situación y los proyectos en marcha para el mes de diciembre”.
El gabinete de Chiarella
Consultado sobre su participación en el armado del gabinete municipal que conducirá Leonel Chiarella, el senador por General López aclaró: “Hablamos algunas cosas hace bastante, respecto a los lineamientos y algunos perfiles, pero es una decisión de Leonel porque son sus tiempos en la Municipalidad, el equipo de trabajo debe tener la impronta del intendente”.
Tras asegurar que en ningún momento buscó entrometerse en las decisiones del intendente electo, Enrico evaluó: “Me parece que armó un equipo bárbaro, un gabinete austero, con mucha madurez, como la transición que tuvimos en la ciudad para iniciar una nueva etapa”.