El próximo 17 de junio comenzará el juicio contra el religioso Pedro Ortiz y Hontoria, conocido como Hermano Pedro, quien se desempeñara como director del Colegio Sagrado Corazón de Venado Tuerto y está acusado de abuso sexual contra cuatro niñas menores de edad, alumnas del establecimiento. El jurado encargado de dictar sentencia estará integrado por Mauricio Clavero, Mariana Vidal y Aldo Baravalle; la fiscal que realiza la acusación es Florencia Schiappa Pietra y la abogada Ana Regidor es querellante en representación de una de las víctimas. La defensa está a cargo de Arsenio Domínguez y José Marchisio.
Tanto la fiscal como la querella solicitan una condena de 16 años para el Hermano Pedro, quien deberá estar presente durante el juicio, por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, doblemente agravado por la provocación de un grave daño en la salud mental de la víctima, y por ser el encargado de la educación, en uno de los hechos. En tanto, en los tres restantes es acusado de abuso sexual simple agravado por ser encargado de la educación, todo en concurso real.
El Hermano Pedro, que se desempeñaba como director del nivel primario, fue acusado por cuatro exalumnas del colegio que manifestaron en Cámara Gesell haber sufrido abuso sexual de su parte entre 2018 y 2019. De acuerdo con el relato de las víctimas, Ortiz aprovechaba su lugar de poder para abusar sexualmente a través de distintos tocamientos en los cuerpos de las niñas, que en ese momento tenían entre 11 y 12 años.
Una de las tantas audiencias realizadas en el proceso, con el acusado vía Zoom.
Se espera un juicio extenso, de al menos dos semanas de duración, por la gran cantidad de testigos que desfilarán durante las audiencias. Las víctimas, por más que en algún caso ya sean mayores de edad, no volverán a declarar y se tomará lo expuesto durante las entrevistas en Cámara Gesell para no revictimizarlas.
La primera denuncia se realizó en 2021 y tomó estado público a mediados de 2022, y hacia finales de ese mismo año aparecieron tres nuevas víctimas que denunciaron haber vivido situaciones similares de abusos. Una de las claves del juicio será la credibilidad del testimonio de las chicas abusadas, algo que para la fiscalía y la querella no está en duda y se refuerza al existir una misma mecánica descripta en múltiples víctimas, además de las pericias psicológicas.
La defensa
El Hermano Pedro dejó el cargo apenas conocida la primera denuncia y abandonó la ciudad, residiendo en un establecimiento religioso en Temperley, en la provincia de Buenos Aires, perteneciente a la congregación. Se encuentra en libertad cumpliendo diferentes pautas de conducta.
En febrero de 2024, luego de una larga polémica, se determinó que no podría salir del país ante un requerimiento de viajar a España por razones familiares, según lo dispuesto por la jueza Paula Borrello, atento al estado procesal avanzado que ya presentaba la causa.
Desde la defensa sostienen la inocencia del religioso, pero además plantearon que algunos de los hechos relatados por las víctimas ocurrieron en la provincia de Córdoba, y que por lo tanto debían ser juzgados en esa jurisdicción, algo que fue rechazado. Por lo tanto Pedro, que hoy reside en Buenos Aires, será juzgado tanto por lo ocurrido dentro del colegio como en la vecina provincia en el marco de un viaje educativo.