Con el 98% de las mesas escrutadas, los resultados de las elecciones de convencionales constituyentes en Venado Tuerto confirmaron el amplio dominio de Unidos para Cambiar Santa Fe, tanto en la categoría de distrito único como en la departamental. Sin embargo, el dato más resonante de la jornada no fue quién ganó, sino cuántos no fueron a votar: la participación fue apenas del 47,20%, la más baja desde el retorno de la democracia en 1983.
Ni siquiera en los contextos más adversos o en elecciones intermedias se había registrado una participación tan reducida en la ciudad más importante del departamento General López. Pero el clima ya se respiraba en los días previos: en Venado Tuerto apenas se percibía que estábamos ante una elección. Ni demasiados carteles, ni manifestaciones públicas, ni siquiera un volanteo intenso. La campaña fue, literalmente, invisible.
Esta apatía no es casual ni responde solo a la falta de entusiasmo: obedece también a una lógica electoral que excluyó al votante venadense de toda incidencia real. En esta ocasión no hubo internas para concejales y la única posibilidad de ejercer el voto estuvo limitada a la elección de convencionales constituyentes. Para muchos, una instancia ajena, lejana y hasta incomprendida.
Triunfo cómodo para Unidos
En el tramo de convencionales por distrito único, Unidos se impuso con 13.853 votos (47,26%), muy por encima de las fuerzas que lo siguieron: Somos Vida y Libertad (14,61%) y La Libertad Avanza (12,62%). El resto de las listas no alcanzó los dos dígitos, lo que refuerza la idea de una competencia concentrada y sin mayores sorpresas.
En tanto, en la categoría de convencional departamental, donde se elegía un único representante por General López, el oficialismo arrasó: Enrico —actual ministro de Obras Públicas de la provincia y senador en licencia— obtuvo 17.018 votos (58,13%), más de cuatro veces lo conseguido por el segundo, Hernán Porta (Más para Santa Fe), que alcanzó el 14,33%. El libertario David Sanfilippo quedó en tercer lugar con el 13,56%.