Las multas que aplica el Tribunal de Faltas de Venado Tuerto, al menos en su mayoría, están reguladas en unidades fiscales, referencia que está atada al precio del combustible, lo cual generó en los últimos meses un aumento importante en los valores asignados por infracciones de tránsito y las vinculadas a la actividad comercial, que son las más frecuentes.
En nuestra ciudad, se establece que el valor de cada unidad fiscal equivale “al precio de un litro de nafta súper de Automóvil Club Argentino”. Tomando esa referencia, la unidad fiscal debería considerarse en 858 pesos, aunque en una ordenanza posterior -sancionada en 2021- el Municipio adhirió a una ley provincial de 2021 donde se fija que el valor de la Unidad Fiscal “equivale al 50% del menor precio de venta al público de un litro de nafta especial”, que según el último reporte del gobierno de Santa es de 639 pesos, lo que ubica a la unidad de medida en 319,5 pesos. Como ese valor se actualiza de manera mensual, seguramente en marzo pegará el salto a los nuevos valores, en torno a los 400 pesos.
Hecha la aclaración, algunas de las infracciones más frecuentes que detectan los inspectores de tránsito habilitan al Tribunal de Faltas a aplicar multas por encima de los 300 mil pesos, aunque el rango que otorgan las ordenanzas es muy amplio y le da al juez la posibilidad de aplicar un criterio propio.
Por caso, circular sin la documentación completa va de 9.500 a 32.000 pesos, lo mismo que transitar sin casco o estacionar en lugar prohibido. En caso de no contar con el seguro reglamentario la multa puede llegar hasta más de 300.000 pesos, lo mismo que pasar un semáforo en rojo o girar en U donde no esté permitido.
Una infracción muy frecuente es la de manejar utilizando dispositivos móviles, hablando por celular o enviando mensajes, y en este caso el Juzgado de Faltas está facultado para aplicar multas entre 95.000 y 320.000 pesos, el mismo monto que fija la ley para el exceso de velocidad, algo a tener en cuenta cuando en los próximos meses se instalen radares en la ciudad.
Las sanciones también son rigurosas para quienes conducen con alcoholemia positiva. En los motociclistas el máximo autorizado es 0,2 g/l, mientras que en los automovilistas es 0,5 g/l, con multas que van de 48.000 a 320 mil pesos para quienes tengan hasta 1 g/l. Los que superen ese nivel ya se someten a penas mayores: de 95.800 a 639.000 pesos.
Por otro lado, cuando es necesario secuestrar el vehículo se cobra el acarreo, que son 50 UTM, unos 8.600 pesos, además de la estadía en el corralón, que se abona de acuerdo al tiempo que permanece el vehículo.
Otras infracciones
Por fuera del tránsito, hay otras infracciones que suelen detectar los inspectores municipales. Una de ellas es la falta de habilitación comercial, que hoy va de casi 80.000 a 1.600.000 pesos, o la venta de alcohol en horario prohibidos o a menores de edad, que va de 160.000 a 639.000 pesos.
Para los locales nocturnos que incumplen con la regulación que establece la ordenanza 4868/2015, las multas van de 159.700 a 1.600.000 pesos, dependiendo el nivel de reincidencia.
En el caso de infringir la norma de Pirotecnia Cero, las sanciones abarcan de 32.000 a casi 160.000 pesos, mientras que no respetar la preservación del arbolado público (como cortar o retirar una planta sin autorización) contempla multas de hasta 191.700 pesos.
Salidas alternativas
El juez de Faltas de Venado Tuerto, Stefano Quaglia, explicó que “no es lo mismo una persona sin antecedentes que una que los tiene, y no es lo mismo alguien que cuenta con dos infracciones menores que aquel que es sancionado dos veces al año con alcoholemia, donde además de la multa se aplica la inhabilitación para conducir”, lo que permite aplicar diferentes criterios ante una misma infracción.
El mínimo y el máximo de las sanciones le dan un margen al juez que analiza cada caso, analiza el descargo que pueda realizar el infractor para determinar si existen atenuantes o agravantes y decidir si se aplica un monto más cercano al mínimo o al máximo. “También existen salidas alternativas como el apercibimiento, la pena en suspenso que a veces se fija por seis meses o un año y en caso de no cometer una nueva infracción se cae. Son salidas alternativas para personas que no tienen antecedentes”, añadió.
El juez de Faltas, Stéfano Quaglia.
Pero además la legislación permite buscar opciones diferentes a la sanción económica: “Cuando el infractor no puede afrontar el pago de la multa, se ofrece una tarea comunitaria. Es una salida complementaria, accesoria o sustitutiva, que nosotros en general lo aplicamos cuando el vecino no puede afrontar el pago de la multa, pudiendo reemplazar con horas de trabajo a disposición de la Municipalidad o alguna institución”, informó.
Quaglia planteó que “estamos haciendo muchas salidas de estas características, o híbridos donde se cubre una parte de la sanción económica y otra con tareas asignadas. Apelamos a la creatividad, siempre con el objetivo de que la persona comprenda el error y trate de respetar las normas”.