La representante del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, Jassi Capitanelli, destacó la fuerte impronta femenina que la actual gestión decidió darle a la fuerza policial, donde además de la jefatura provincial a cargo de Emilce Chimenti, se destacan las recientes asunciones de Margarita Romero en la Unidad Regional VIII y de Rosana Quiroga al frente de la comisaría segunda de Venado Tuerto, la más importante de todo el departamento.
En tal sentido, la funcionaria aseguró que estos nombramientos obedecen a una decisión política de trabajar en forma coordinada ante una realidad que preocupa: “El 70 por ciento de las denuncias que ingresan, corresponden a casos de violencia de género”, afirmó Capitanelli en diálogo con “La segunda mañana” (VerTV).
“Vamos a trabajar en forma mancomunada con las autoridades, para empezar desde las mujeres a coordinar estrategias que pongan a la fuerza de seguridad al servicio de la demanda, dado que hoy el 70 por ciento de las denuncias que ingresan corresponden a violencia de género, por eso no tener una estrategia coordinada desde el Ministerio de Seguridad y todas las dependencias implica no poder cumplir con una demanda social”, añadió la funcionaria.
Estos datos que sorprenden, surgen del cruce de datos entre la policía y el Ministerio Público de la Acusación, pero además Capitanelli advierte que “la mayoría de los delitos están atravesados por la violencia de género, porque no podemos hablar de narcotráfico, de vulnerabilidad social y delito sin tener una perspectiva de género, porque las primeras vulneradas son las mujeres, las familias y las infancias”.
Luego la integrante del ministerio que conduce Marcelo Sain remarcó: “Queremos que esta liderazgo femenino trascienda lo simbólico, el movimiento de mujeres ha tenido avances enormes en tomar la calle y contribuir al debate público, pero notamos que en tantos años de movilizaciones había pocos logros en la gestión y en que el poder sea tomado por voces femeninas, y esto es gratificante”.
Por último, advirtió que “la pandemia agrava los casos de violencia, y no siempre la casa es el mejor lugar para todos. Para las mujeres e infancias que sufren violencia, claramente no lo es”.