Más de treinta representantes de bares y restaurantes de Venado Tuerto mantuvieron una reunión esta tarde con autoridades municipales para expresarles su desacuerdo y preocupación por la medida adoptada por el gobierno de Santa Fe, que decidió que la ciudad retroceda a Fase 3, obligando a los locales gastronómicos a cerrar sus puertas desde hoy, pudiendo solamente vender a través de delivery y retiro en el local.
El encuentro se concretó a pedido de los propietarios de los bares y restaurantes y se concretó en la sede de la Secretaría de Hacienda, donde fueron recibidos por el intendente Leonel Chiarella, el secretario de Producción, Mauro Nervi; y el jefe de Gabinete, Diego Milardovich.
El resultado fue la firma de una nota que elevarán al gobierno provincial los gastronómicos y el propio intendente, planteando que la emergencia económica que atraviesa el sector hace imprescindible que continúen trabajando, además de destacar que hasta el momento se respetaron los protocolos y cuidados. En caso de no obtener resultados, no descartan realizar una presentación colectiva ante la Justicia.
“Nos explicaron que es una medida que viene de la Provincia y que ellos no pueden modificarla hoy, por eso se trabajó en un pedido en conjunto, solicitando que se revea la decisión y poder reabrir las puertas porque estamos en una situación desesperante muchos de nosotros”, indicó Silvina Nucifora en representación del grupo.
Luego de haber aguantado dos meses y medio con las puertas cerradas, los gastronómicos advierten que “volver a cerrar las puertas sería catastrófico”. Por eso “estamos reclamando por nuestro derecho a trabajar y salir a pelearla desde otro lugar”.
Durante la reunión se redactó y firmó la nota que también acompañó el propio intendente Chiarella, intentando que el gobierno de Santa Fe revea la medida: “Los contagios que se produjeron en la ciudad no fueron en nuestros locales, porque se estuvo respetando absolutamente el protocolo, con muchos controles municipales”.
En tanto, Nucifora, que es propietaria de Locos x la Pizza, contó que una vez que pudieron reabrir las puertas, el pasado 8 de junio, “la primera semana en que pudimos trabajar estuvo bastante floja porque la gente todavía tenía miedo de salir, en la segunda se vio un poco más de confianza en la gente para entender que todos nos estamos cuidando. Y ahora nos encontramos con esta medida que nos lleva a volver hacia atrás”.
La preocupación es por demás de lógica, dado que “ya nos encontramos con colegas que tuvieron que cerrar sus puertas y algunos están sin margen para seguir aguantando. La situación es muy complicada”, completó.