Con más de 10 mil casos confirmados y la población aislada en sus viviendas, Italia es el país europeo con mayor cantidad de infectados de Coronavirus, que acaba de ser declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud. La escenografía actual en aquel país es de calles desiertas, hospitales desbordados y mucha preocupación, pero sabiendo que se deben seguir las directivas de las autoridades sanitarias para atravesar este duro momento.
Andrea Striglio es venadense pero hace 18 años que vive en Italia. Se encuentra en Piacenza, que es uno de los lugares calificados como ‘zona roja’, es decir de donde no se puede entrar ni salir, salvo por razones de necesidad mayor. Debido a su profesión, le toca transitar a diario el Ospedale Piacenza, donde se desempeña como técnica radióloga. Además es bióloga nutricionista en una clínica, aunque ahora decidió suspender la atención ambulatoria para respetar los mandatos del Ministerio de la Sanidad.
Más allá de su labor profesional, Striglio afirma: “Vivo esta situación como ciudadana, salgo solo por necesidad de hacer compras al supermercado o voy a trabajar. Después no estoy en la calle ni voy a visitar a nadie, todos respetamos la orden de permanecer en casa. Solamente se sale por necesidad médica, trabajo o para ir a hacer las compras. Es la única forma de evitar la difusión del contagio”, remarca en diálogo con Venado24.
El Covid-19 altamente contagioso, por eso se propagó tan rápido. En Italia la densidad de población es elevada y el invierno muy crudo, lo que genera las condiciones ideales para su circulación. “Somos 60 millones de personas en un área diez veces menor que la Argentina”, recuerda.
“La clínica donde trabajo está blindada a todos aquellos que vienen a visitar a los enfermos y el Hospital igual. Mi intención no es asustar ni alarmar a la gente, pero sí entender que se debe tomar conciencia y respetar los protocolos”, señala.
Calles vacías
Desde hace aproximadamente un mes, no se dictan clases en escuelas ni universidades, además se suspendió el fútbol y los eventos culturales. Quienes circulan por la calle deben hacerlo con una especie de formulario donde cada uno debe declarar los motivos que lo obligan a salir de su casa. Los únicos argumentos válidos son ir al médico, al trabajo o una situación de necesidad como concurrir a la farmacia o al supermercado. De hecho, apenas se tomó esta medida, muchas personas se desesperaron para obtener mercadería, provocando desabastecimiento en las góndolas.
“Vos tenés el formulario y tenés que marcar el motivo por el cual salís de tu casa, con tu dirección y demás datos personales. La policía está circulando o dispuesta en puntos clave de la ciudad, parando a las personas en forma aleatoria para controlar. En caso de verificarse una mentira se aplican multas muy saladas y hasta se llega al arresto en cárcel”, relató Andrea Striglio.
Si bien los niños no están en la población de riesgo del coronavirus porque no les produce mayores complicaciones, sí son vehículo para que personas mayores puedan contraerlo, por eso se cerraron las escuelas. “Los chicos estudian en casa, las maestras les hacen videolecciones o les mandan el material como tareas. Así desde hace casi un mes”, comentó la venadense. Obviamente que el impacto en la economía es muy grande, especialmente para aquellos que necesitan el trabajo diario para generarse un ingreso.
El virus
“Yo en el hospital me visto como si estuviera en la luna”, grafica Andrea Striglio sobre las precauciones que se deben tomar para tomar contacto con personas que pueden estar infectadas y correr la menor cantidad posible de riesgos.
El virus es altamente contagioso, muchos presentan síntomas respiratorios y salen exitosos, especialmente jóvenes y niños; pero otros presentan una neumonía que requiere una intubación precoz y una ventilación mecánica asistida.
En Italia hay tantos contagiados que no hay suficientes ventiladores, colapsan las terapias intensivas y los médicos se encuentran con la difícil tarea de decidir a quién intubar y a quién no, de acuerdo a las posibilidades de vencer la infección.
El período de incubación es de 14 días, tiempo en el que la persona puede no presentar síntomas y contagiar a otros, por eso es que se pide permanecer aislados en sus casas.
Andrea Striglio remarca: “Lo importante es prevenir para que esto no suceda, porque si la gente se asusta, escapa y no entienden que solo tienen que estar en su casa inmóviles. Todavía los médicos no tienen estimaciones de cuánto tiempo puede permanecer acá, pero mientras haga frío el virus se siente muy cómodo y se contagia con un rapidez increíble, vive en la superficie por nueve días”.
Ospedale Piacenza, donde trabaja la venadense.
El mensaje
Durante la charla, la profesional venadense (que también es nutricionista del equipo de fútbol de Piacenza, que hoy milita en la C) se encargó varias veces de destacar que “no quiero que esto se trasforme en horror, sino en una toma de conciencia de respetar nuestra salud y la del prójimo. Soy una ciudadana que vive el día a día y toma conciencia, cumpliendo las reglas y normativas del Ministerio de la Sanidad”.
Por eso, como el virus ya está presente en nuestro país, Striglio recomienda “seguir las indicaciones de los médicos, eso es lo que se debe hacer para que las consecuencias sean de la menor gravedad posible”.
La última novedad
Un par de horas después de publicarse la nota, Andrea volvió a contactarse para contar la última noticia: solamente podrán permanecer abiertos los supermercados y las farmacias en todo Italia, al menos hasta el 3 de abril, en una demostración de que el avance del Coronavirus genera una preocupación cada vez mayor en el país. “Los policías paran incluso a quienes andan a pie, sólo se puede salir para comprar alimentos o ir al médico”, relató. De esta forma, el gobierno nacional solicita máxima colaboración a todos los ciudadanos