La concejala Liliana Rostom realizó una presentación en la sesión celebrada hoy para plantear que el frigorífico Swift, perteneciente a la empresa Minerva, realice las adecuaciones ambientales que permitan disminuir los olores que se emanan en el proceso de faena y están afectando fuertemente a los barrios linderos. El director de Medio Ambiente, Martín Bonadeo, reconoció la existencia del problema y aseguró que la empresa ya tuvo vínculos con la Cooperativa de Obras Sanitarias (COS) para mejorar el tratamiento de los desechos. La solución todavía no está a la vista y en el medio se ponen en la balanza los puestos de trabajo que se generan para la ciudad. En las últimas horas trascendió que vecinos impulsan la presentación judicial de un amparo ambiental.
“No se hicieron los pasos necesarios para que el comienzo de la actividad se dé de la mejor manera, todos estamos de acuerdo en fomentar las fuentes de empleo, pero necesitamos que se haga con las mínimas condiciones de salubridad y protección para quienes están en los barrios Santa Rosa, San Vicente, El Cruce y Villa Casey”, expuso la referente de Nuevo Horizonte en diálogo con Ver TV.
En tal sentido, mostró su preocupación porque “estamos hablando de algo altamente contaminante, no ponemos en discusión las fuentes de trabajo, pero no puede traer aparajada la contaminación incluso para los empleados y sus familias”.
Además se encargó de resaltar que la solución a este problema ambiental no es compleja, sino que requiere la decisión de la empresa de capitales brasileños de concretar las inversiones necesarias: “En junio le pregunté a la gente de la Cooperativa de Obras Sanitarias si representantes del frigorífico habían tenido comunicación con ellos y me dijeron que hablaron en febrero y en abril, que la COS presentó un presupuesto del trabajo para la evacuación de los líquidos, con una cañería que se debe construir hasta San Martín y Azcoaga, que son pocas cuadras, y ahí ya sería tratada el agua en los piletones”, reseñó Rostom.
Por eso la edil pidió que el Estado municipal intervenga con las intimaciones necesarias que aceleren los tiempos: “No podemos medir todo por las fuentes de trabajo, porque con ese criterio tendríamos que aprobar que cada uno haga lo que quiera porque trabaja. Nosotros tenemos que ponerles plazos, que no pueden poner entre la espada y la pared al poder político por la situación crítica que atraviesa el país, especulando con las fuentes laborales que generan”.
Así, Rostom completó: “Es una multinacional que queremos que esté, pero cumpliendo las condiciones mínimas, por eso debemos exigirles a través de multas y sanciones que tomen las medidas necesarias”.
Inversiones necesarias
Por su parte, el director municipal de Medio Ambiente explicó que los frigoríficos tienen mucha materia orgánica en sus desperdicios, y que eso puede pasarse al sistema de cloacas con un tratamiento previo. “Ellos están adecuando piletas, filtros y digestores para que la cooperativa pueda tomar los desechos, lo que requiere una serie de inversiones que ellos vienen haciendo para poner a punto la planta en un montón de aspectos”, indicó Bonadeo.
De todos modos, aclaró: “Si nosotros fiscalizamos ahora al frigorífico, que está en el medio del proceso en que están pasando de 20 a 300 animales faenados, no tiene mucho sentido. Ellos tienen que cumplir con lo prometido, ellos no niegan la situación y afirman que van a realizar la inversión. Hoy tienen una habilitación provisoria a cuenta de realizar las adecuaciones”.
Desde la Municipalidad pidieron asesoramiento a la Provincia para saber cómo se realizan las mediciones de olor, sabiendo que a medida que aumenten las inversiones para atenuar el impacto ambiental, mejorará la convivencia del frigorífico con su entorno.
“La COS les ofreció darles este servicio de tratar los desperdicios en sus propias piletas en la otra punta de la ciudad, y se podría bombear por las noches cuando hay menor flujo en las cloacas. Pero eso requiere un acuerdo económico. Hoy el frigorífico está abocado a hacer funcionar la planta, pero políticamente debemos presionar para que hagan las inversiones en medio ambiente. Soy optimista porque parte de lo que venden corresponde a la Comunidad Económica Europea que es estricta respecto a las condiciones medioambientales”, completó Bonadeo.