La ciudad se transformó hoy en un verdadero infierno térmico. Con una temperatura que alcanzó los 38 grados a las 16, los venadenses enfrentaron una de las jornadas más agobiantes del verano, bajo un sol inclemente que convirtió cualquier actividad al aire libre en un desafío. En la zona céntrica, la sensación térmica rozó los 40 grados, según reportes locales, obligando a vecinos y visitantes a buscar refugio en la sombra o recurrir a ventiladores y aires acondicionados para soportar el calor.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ya había anticipado este pico de temperatura, pero la realidad superó las expectativas de muchos. Calles desiertas en horas pico, comercios con cortinas semi cerradas y un silencio inusual en plazas y parques fueron el reflejo de una ciudad que optó por resguardarse.
¿Llega el alivio?
La buena noticia está en el pronóstico: el SMN anunció que esta noche podrían registrarse lluvias dispersas en la región, acompañadas de un descenso marcado de la temperatura para el martes. Según el organismo, la máxima del día no superaría los 29 grados, con un cielo parcialmente nublado y probabilidad de precipitaciones hacia la noche o madrugada del miércoles.
Para el miércoles, el panorama se mantendría fresco, con tormentas aisladas y una máxima que rondaría los 26 grados, un contraste radical con lo vivido este lunes. El SMN advierte, sin embargo, que estas lluvias podrían estar acompañadas de ráfagas de viento, por lo que recomienda mantenerse alerta a las actualizaciones.
El resto de la semana: calor moderado
A partir del jueves, el sol recuperaría su protagonismo, aunque con temperaturas menos extremas. Las máximas oscilarían entre los 30 y 32 grados, típicas del verano en la región, pero sin alcanzar los valores abrasadores de hoy.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias insisten en recomendaciones básicas para evitar golpes de calor: hidratación constante, uso de protector solar y evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas.
¿Un respiro merecido?
Tras el infierno de este lunes, los pronósticos traen esperanza. Los vecinos de Venado Tuerto ya sueñan con abrir las ventanas al fresco nocturno y dejar atrás, aunque sea por unos días, el agobio de un verano que hoy mostró su cara más extrema.