Con el paso de las jornadas la tensión en el juicio por la megaestafa inmobiliaria comenzó a incrementarse. En la quinta semana de audiencias, la novedad fue la aparición de denuncias de testigos que dijeron haber sufrido algún tipo de hostigamiento. De hecho, dicha situación no sorprendió a los protagonistas, ya que en la semana anterior se vivió una extraña exposición de uno de los testigos que pareció para los presentes “demasiado olvidadizo”.
Ahora, el tema quedó mucho más expuesto, ya que se abrieron sendas investigaciones por denuncias de posible coacción.
Cabe recordar que dicho juicio tiene los siguientes acusados: el abogado venadense, Antonio Di Benedetto (sindicado como la cabeza de la banda); el gestor rosarino, Raúl Jaime (participó vía zoom) y al comerciante venadense, Marcelo J. Sava. En tanto, el triunvirato de jueces está integrado por: Leandro Martín, Eduardo Bianchini y Aldo Baravalle. El fiscal acusador es Matías Merlo.
Primera denuncia
Así, las cosas la primera denuncia la expuso en la audiencia del martes el fiscal, quien expresó que días atrás la testigo Fernanda Lucas (caso Aguataura) reveló que, tras prestar declaración, en momentos que salió caminando de la sala de los tribunales, fue perseguida “llamativamente” por varias cuadras en actitud que describió como amenazante por una de las personas condenadas en la causa.
Un llamado inoportuno
Otra situación similar se dio con el testigo Daniel Battaino, quien el mismo martes mientras realizaba su declaración por zoom desde Córdoba fue interrumpido por una llamada de un teléfono que tenía la característica de Venado Tuerto (03462) que por supuesto no atendió. El episodio continuó posterior a la audiencia cuando manifestó que dos días después recibió otra llamada del mismo número y esta vez al atender le propinaron una dura amenazada de muerte contra él y su familia.
El testigo realizó la denuncia del hecho ante la justicia de la vecina provincia, por acá también se abrió una investigación de oficio.
Daniel Battaino es una de las víctimas de la presunta asociación ilícita que se está juzgando. En este caso, le birlaron tres terrenos heredados en nuestra ciudad. Según, la presentación realizada por Merlo, integrantes de la banda falsificaron una escritura firmada el 26 de diciembre del 2016 por el padre del testigo (Daniel Alfonso Battaino) y transfirieron los terrenos. El detalle no menor es que Daniel Alfonso Battaino había fallecido el 11 de junio de 1987.
Descompensación y denuncia de amenazas
El tema se tornó más dramático cuando en plena audiencia el último jueves testigo arrepentido, Juan Carlos Rullo, que venía repitiendo reiteradas contradicciones en su relato, manifestó sufrir una descompensación y las partes acordaron pasar a cuarto intermedio. Fue en ese momento, cuando, en un estado de alteración evidente, fuera de la audiencia le dijo a uno de los jueces que estaba siendo amenazado desde hace meses.
Así las cosas, Rullo culminó asistido por un servicio de emergencia que lo derivó a un sanatorio privado y, el magistrado terminó exponiendo en la sala la declaración realizada por el testigo. Tras cartón, el fiscal, Matías Merlo determinó abrir una nueva causa por dicha amenaza.
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