La vacunación contra el Covid-19 está cada vez más cercana en nuestro país y el Ministerio de Salud de Santa Fe ya definió que en Venado Tuerto y la región se distribuirán 10 dosis de la Sputnik V en una primera instancia. El objetivo de la Provincia es tener todo preparado para el 1° de enero, aunque aún no se conoce con precisión la fecha en que comenzará la aplicación.
El director regional de Salud, Pedro Bustos, mantuvo esta mañana una reunión a nivel ministerial y luego brindó precisiones en una entrevista con VerTV: “Desde Nación nos tienen que garantizar la fecha en que lleguen las vacunas a la provincia, pero ya sabemos que la primera etapa serían 10 mil vacunas para Venado Tuerto y estuvimos hablando sobre la cadena de frío y la conservación para garantizar que no se corte la luz, a través de la EPE y los distintos prestadores de servicio a nivel regional”.
El funcionario contó que ya hay más de cien personas en la región para aplicar las vacunas y que todavía resta organizar la la logística de administrativos para cargar los datos en un sistema nacional que permitirá seguir recibiendo nuevas dosis.
“Cada freezer tiene capacidad para 5 mil vacunas, a nosotros nos corresponderán dos en una primera etapa. La Sputnik requiere dos dosis, la segunda se aplica a los 21 días de la primera y se estima que en tres semanas de la segunda están desarrollados los anticuerpos para estar protegidos”, detalló Bustos.
En esta primera instancia, esas vacunas estarán destinadas a las personas mayores de 60 años, los que tienen entre 18 y 59 años y cuentan con factores de riesgo, personal de salud y seguridad y del ámbito educativo (docentes y no docentes).
“El criterio sobre el número de vacunas tiene que ver con la densidad poblacional, y estaría alcanzando para este primer grupo de vacunados, pero a medida que se carga en el sistema se van enviando más dosis para continuar con la vacunación”, amplió el director regional.
Preservación
Uno de los inconvenientes centrales es la conservación que requiere la Sputnik, que debe mantenerse a una temperatura que ronda entre -18 y -20 grados, lo que obliga a preparar la infraestructura para garantizar que no se corte de la cadena de frío. “Estos freezer obligan a contar con un sistema eléctrico que no lo tienen todos los centros de salud de la región. Es probable que se prioricen los lugares que tienen garantizada la electricidad con generadores”, explicó Bustos.
Cuando se le consultó si la aplicación se realizará en cada una de las localidades de la región, el profesional aclaró: “Lo más importante es la conservación de la vacuna y después la accesibilidad, en ese orden. Si es necesario que la gente se traslade a otra localidad, se hará así, pero la idea es armar equipos itinerantes para ir a lugares como hogares de ancianos, con conectividad para cargar en el sistema y movilidad para llevarlo”.
Buenas perspectivas
Por otro lado, Pedro Bustos confió en que a partir de esta vacunación un porcentaje importante de la población esté protegido ante el virus. “Los epidemiólogos afirman que si tenemos un 60 por ciento protegido, el virus ya no circula. Ese porcentaje no es sólo de vacunados, sino también de quienes continúan cumpliendo las medidas con el uso de barbijo y manteniendo la distancia correspondiente, con ambientes ventilados. Las empresas deberán seguir cumpliendo los protocolos, y si llegamos a un 60 por ciento vamos a tener un 2021 sin sobresaltos”, vaticinó.