Esta mañana comenzó el juicio oral y público por el homicidio del ciudadano colombiano Geovany Herrera León, ocurrido en Venado Tuerto el 12 de abril de 2022, donde el único imputado es Marcelo Durán, quien afronta cargos por homicidio simple en concurso real con privación ilegítima de libertad y se le suma una causa anterior (de 2020) por amenazas calificadas y tenencia de arma de fuego.
El fiscal Iván Raposo (foto) informó en diálogo con VerTV que “en esta primera audiencia de debate prestaron declaración las víctimas y el personal policial que actuó en los primeros momentos tras el homicidio”. Mañana se sumará el testimonio del personal policial que prestó servicios en los allanamientos donde se produjo la detención de los autores del hecho, dos de los cuales “llegaron a un procedimiento abreviado tras reconocer su culpabilidad”, con penas de 22 años para Joaquín Vergara como coautor del homicidio y tres años de ejecución condicional para Nahuel Durán, quien descartó la moto en que se movilizaba el colombiano antes de ser víctima del crimen y fue condenado por encubrimiento agravado.
El tribunal encargado de juzgar a Durán está conformado por Silvina Marinucci, Lorena Garini y Aldo Baravalle, mientras que actúa la defensora oficial Melisa Andreatta. Raposo remarcó que se pide una pena de 28 años de prisión de cumplimiento efectivo para el imputado, en un juicio que se extenderá durante parte de la próxima semana.
El caso
Herrera León trabajaba como cobrador de créditos informales de un prestamista de su misma nacionalidad y pasaba todos los días con ese fin por el local comercial de Durán, en Dimmer y Almafuerte, donde fue secuestrado y posteriormente asesinado por asfixia. Luego trasladaron su cuerpo sin vida en una motocicleta hasta la zona de Chaco y Maradona, donde fue incinerado.
La víctima llevaba muy poco tiempo en el país antes de su fatal desenlace. A las pocas horas de encontrarse su cuerpo se procedió a la detención de los tres acusados: Marcelo Durán era almacenero, cadete y pastelero; mientras que Vergara trabajaba como albañil y Nahuel Durán al momento del hecho se encontraba desocupado y vivía en San Eduardo.
Durante el mes de abril Marcelo Durán estaría cumpliendo tres años en prisión preventiva, por encima del plazo límite que establece la ley, motivo por el cual se aceleraron los tiempos para desarrollar este juicio y que, en caso de ser declarado culpable, reciba la condena correspondiente.