“Hoy es un día histórico, hacía desde el ’83 que no había tanta gente acá”, sentenció Lisandro Enrico al entrar al Comité Radical de calle 9 de Julio, cuando ya era una realidad el triunfo de Leonel Chiarella como nuevo intendente de Venado Tuerto.
El escenario le daba la razón, porque adentro no se podía caminar y entre bombos y alegría, había un clima propio de una hinchada de fútbol, que no explotó ante un gol, sino ante la llegada de los ganadores: Enrico senador, Chiarella intendente y Calaianov concejal. Tardaron varios minutos en poder atravesar el salón y llegar hasta el escenario que también ocuparon los concejales Juan Ignacio Pellegrini y Santiago Meardi, la electa Mariana Iturbide y el diputado Oscar Pieroni. Entre la emoción y la alegría, los discursos se orientaron hacia la gratitud con los militantes que trabajaron tanto en la campaña como en el día de las elecciones, y la contundencia de los hechos: “Hoy le pusimos un final a 24 años de gobierno de una misma familia en la ciudad”, enfatizó el intendente electo.
Claro que la alegría no fue total, porque los datos que llegaban desde la provincia daban cuenta del triunfo de Omar Perotti y para muchos, más allá del valor del triunfo en la ciudad, lo que se jugaba en Santa Fe era demasiado trascendental.
Tras ser llevado en andas hasta el escenario, Chiarella tomó la palabra después de Calaianov y Enrico, y bañado de sudor, con la camisa afuera y la emoción a flor de piel, sentenció: “Estoy muy orgulloso de ser el nuevo intendente de Venado Tuerto, gracias a cada uno de los venadenses que nos apoyaron con su voto y confían en este equipo de trabajo que tiene mucho para darle a la ciudad”.
Luego analizó que la diferencia plasmada en las urnas fue similar a la que mostraron las primarias, lo que “nos deja tranquilos porque el trabajo realizado en este tiempo nos ha llevado a buen puerto y nos dio el resultado que tanto anhelábamos”.
Nueva etapa
Cuando se le mencionó que minutos antes el intendente Freyre había indicado que los venadenses habían optado por el cambio sin mayores argumentos, Chiarella endureció su discurso: “Los venadenses están cansados de años de una misma familia en el gobierno, de un Estado municipal que no da muchas respuestas y de actitudes como la de recién, porque me hubiese gustado que el intendente Freyre me hubiese llamado por teléfono para felicitarme, pero prefirió hablar por los medios”.
El dirigente del Frente Progresista consideró que, de todos modos, “acá lo importante es que se inicia un nuevo ciclo en la ciudad, con un nuevo esquema de trabajo, donde vamos a demostrar que se puede hacer obra pública sin corrupción y se puede gobernar con honestidad y transparencia”.
En tanto, y haciendo mención al triunfo provincial del peronista Omar Perotti, evaluó: “Yo voy a ser el intendente de la ciudad de Venado Tuerto y no de un partido político, y espero que quien asuma el rol de gobernador piense de la misma manera, porque el gobierno está por encima de los partidos”.
La transición
El largo proceso que se avecina hasta la asunción de autoridades en diciembre invitó a pensar a Chiarella que “hay que transitar estos meses con la madurez que corresponde, porque se trata de una responsabilidad institucional y la ciudad va a aprender, porque desde el retorno de la democracia hasta ahora se hizo una sola transición. Esperamos que se haga con la mayor responsabilidad posible, cuidando los recursos del Estado, que son de todos los venadenses”. Así, anticipó que “nos juntaremos con los equipos de trabajo para prepararnos y asumir la gran responsabilidad el 10 de diciembre”.
