Corven S.A logró su cometido y fue aprobado por mayoría (votaron en disidencia, Fabián Vernetti y Liliana Rostom) en el Concejo Municipal el pedido de excepción presentado por Corven S. A para utilizar casi 8 hectáreas afectadas al Área Recreativa Norte (AReN) para a instalar una nueva planta fábril.
De esta manera se puso fin a un prolongado debate iniciado en diciembre del año pasado luego del pedido de excepción presentado en el legislativo local por la firma Corven Motors Argentina que fue adquiriendo terrenos linderos a los galpones de Av. Marcos Ciani 2218 (donde funciona la fábrica ensambladora de motos de la empresa) y pretende allí instalar nuevas naves para próximos emprendimientos.
Así claramente se delimitaron dos posiciones contrapuestas en el edificio de Vía y Obras. Por un lado los ediles que justificaban la necesidad de aprobar la petición en pos de defender posibles futuras fuentes de trabajos que daría la empresa; y quienes se oponían por considerar que los daños ambientales sería importantes y a la vez significaría un serio impedimento para el desarrollo del proyecto del AReN. Las declaraciones de ayer del intendente, José Luis Freyre, (hasta ese momento no se conocía la posición oficial) culminaron de saldar el debate, ya que se manifestó abiertamente a favor del primer grupo.
“Hay que tener en cuenta que es una empresa netamente local y que tiene la posibilidad de instalarse en otra ciudad, a que intendente no le interesa tener una fábrica que le dé trabajo a 300 o 400 personas”, justificó el presidente de Concejo, Carlos Díaz Vélez, uno de los férreos impulsores del voto positivo.
“Creo que lo se logró es lo mejor para la ciudad, el AReN hace cuarenta años que es solo un proyecto. Se logró un equilibrio con lo aprobado”, acotó Díaz Vélez.
De todos modos recordó que todavía falta que la provincia realice el estudio de impacto hídrico y ambiental.
Por su parte, Vernetti (junto con Rostom fueron los opositores a la excepción) aclaró que en la sesión de hoy se trataron dos ordenanzas: “La primera yo la acompañé que fue aceptar la unificación de lotes y la bonificación de 6, 5 hectáreas más las calles al Municipio. Me pareció interesante que eso se concrete. En tanto la segunda no la acompañé que era darle el uso conforme para plasmar la futura fábrica ahí”.
Sobre este último manifestó: “No creo que sea posible porque no se va a poder realizar en la realidad, ya que no creo que resista el estudio de impacto hídrico y ambiental de la provincia”.
Para luego continuar con su argumento esgrimido con anterioridad: “Es imposible construir galpones en ese lugar sin alterar esos bajos naturales. Eso está prohibido por ordenanzas y por leyes provinciales. Por una cuestión ética no podía levantar la mano y aprobar algo que sabemos que está mal. Esto sería como tirar la pelota afuera”
Y finalmente aceptó: “Sé que mi votación es electoralmente incorrecta pero me parece que no podía hacer otra cosa”.