Por Mauro Camillato
Después del fin de semana largo, todos esperan la señal del intendente José Luis Freyre. Es que Freyre no sólo tendrá que anunciar de una vez por todas quiénes lo van a acompañar en el gabinete en esta nueva etapa, sino que también tendrá que bajar la orden al Concejo sobre quién finalmente será su elegido para comandar el cuerpo legislativo.
Incertidumbre sobre el gabinete y forma de gestionar
Las versiones sobre quiénes integrarán el futuro gabinete son variadas y algunas descabelladas. Aunque la mayoría de esas versiones salgan de los mismos pasillos municipales.
Lo cierto es que, como nunca antes había sucedido en la historia reciente de la ciudad, el silencio del intendente es total. De hecho ni los actuales integrantes del Ejecutivo saben qué va a pasar con ellos. De hecho, son continuas las preguntas de los propios dirigentes a los periodistas preguntándonos si tenemos noticias al respecto. Una situación por cierto bastante extraña y contradictoria, ya que usualmente en nuestro trabajo cotidiano somos nosotros los que abrevamos en las fuentes dirigenciales para intentar obtener información.
En tanto Freyre sigue jugando a las escondidas y en los pocos contactos que tuvo con la prensa en estos días sólo sembró mayor incertidumbre. Lo único certero que manifestó es su intención de fragmentar y diluir el poder de decisión de los secretarios, subsecretarios y directores. Es que parece que en la renovada gestión de Freyre el poder se va a concentrar aún más en su figura. La propia forma de definir quiénes lo acompañarán pone en evidencia esta manera de gestionar (es que los mismos que están a su lado reconocen que no ha consultado prácticamente a nadie). Por eso difícil que después de la reasunción exista una super secretaría como la que posee hoy Darío Mascioli (actual secretario de la Producción y próximo diputado provincial), que tiene bajo sus alas varias direcciones a su cargo.
De esta manera, más allá de los nombres lo certero es que en los próximos tiempos se verá un intendente que se encargará de que nada escape de sus manos. Nada, absolutamente nada, se decidirá sin la palabra de Freyre.
El duelo por la presidencia del Concejo
Otro lugar en el que se manifiesta esta manera de gestionar es el Concejo Municipal, en donde se armó un duelo inesperado entre dos mujeres oficialistas que pretenden la presidencia del cuerpo. Tanto Norma Orlanda (actual presidenta) como Liliana Rostom aspiran a quedarse con el estratégico cargo y la mayoría de los ediles, tanto oficialistas como de la oposición, esperan la decisión de Freyre para direccionar su voto. Cabe recordar que existe un pacto tácito entre los legisladores municipales para que la presidencia quede en manos del PJ gobernante porque se quiere garantizar que en caso de ausencia del intendente, el sillón de Aufranc quede para un integrante del oficialismo.
Lo cierto que, luego del voto en disidencia de Rostom en el tema deck, la interna con su par de bloque está al rojo vivo y habrá que esperar para quién vuelca su apoyo, el hoy más que nunca, jefe máximo de la MVT. Ahora bien, cualquiera de las dos opciones que tome tendrá sus costos y/o beneficios.
Así, si elige a Norma Orlanda premiará trabajo, obediencia y obsecuencia, pero por otro lado correrá el riesgo de provocar en Rostom el alejamiento paulatino del oficialismo o, en todo caso, la afirmación de su posición independiente en cada una de las votaciones en el recinto. También puede suceder que la ex encargada de Servicios Públicos de la MVT decida ir igual por la presidencia y logre así dividir los votos e incrementar las internas.
Por otra parte, si decide apoyar a Rostom, logrará evitarse algún que otro dolor de cabeza en alguna votación, (ya que la presidente vota sólo en caso de empate y con la nueva composición del cuerpo en donde el PJ será minoría, es muy difícil que se tenga que recurrir a esa instancia) y evitará alguna que otra muestra de rebeldía de la edil que en su banca se sostiene con cierta independencia. Además, pondrá freno, en parte, a las internas del bloque, logrando mayor homogeneidad en la bancada.
Claro está que habrá que esperar cómo tomará la ex encargada de Acción Social tamaña decisión del Intendente, aunque ha dado sobrada muestras de una lealtad inquebrantable. A su vez, dará una señal inequívoca hacia adentro premiando a una “rebelde”.