El próximo viernes 12 de mayo a las 18 en la sede del Museo Nacional de la Historia del Traje (Chile 832, Ciudad de Buenos Aires) el músico y escritor Sergio Pángaro presenta su biografía sobre la reconocida cantante lírica oriunda de Venado Tuerto, Margarita Kenny. En la ocasión, participará de la presentación, además del autor del libro, la sobrina nieta de Kenny, Rowina Casey (también cantante venadense, recientemente ternada en los premios Gardel en el rubro Mejor álbum artista romántico-melódico por su disco de boleros “Mío”) y dos ex alumnas: Gloria Sopeña y Laura Delgado, las que hablarán sobre la vida y recuerdos musicales de su maestra.
Margarita Kenny fue una mezzosoprano que comenzó su carrera en Venado Tuerto y luego se trasladó a la Ciudad de Buenos Aires donde comenzó sus estudios bajo la guía de Rosalía Crocco. Así, en 1943 debutó en el Teatro Colón con la puesta en escena de “El ocaso de los dioses” de Wagner. Prosiguió su formación en Filadelfia (EEUU) con Leonard Warren y Rose Landver y en 1949 se trasladó a Paris para ser escuchada por el manager de Kirsten Flagstad, y esto fue un preludio del éxito que tendría en Europa inmediatamente, y a lo largo de los siguientes 25 años.
En 1950 debutó en el Teatro alla Scala, de Milán, en El anillo del Nibelungo (de Richard Wagner) dirigida por Wilhelm Furtwängler.
También con Wilhelm Furtwängler, dirigiendo esta vez a la Filarmónica de Viena y al Coro de la Ópera de Viena, cantó en La flauta mágica (de Wolfgang Amadeus Mozart) en el Festival de Salzburgo, en 1951 . Asimismo, cantó en la versión del año 1952 de la misma ópera, con los mismos artistas, coro y orquesta, bajo la dirección de Rudolf Moralt.
Otra referencia en la Scala di Milano es la de marzo de 1956, cuando interpretó el rol de Erodiade/Herodias en las cinco Salomé (de Richard Strauss) que dirigió Herbert von Karajan, compartiendo escenario con Christel Goltz, Max Lorenz y Hans Hotter, entre otros.
Cantó también bajo las batutas de Karl Böhm, Tullio Serafin, Igor Markewitch, Clemens Krauss y Paul Hindemith, entre otros, en las óperas de Viena, Düsseldorf/Duisburg y Roma, y en otros teatros de Europa (en Salzburg, Augsburg, Stuttgart, Roma, Milano, Firenze, Perugia, Cagliari, Napoles, Barcelona, Lisboa y Lille), interpretando los grandes roles para mezzosoprano, entre los que se incluyen Branganae, Amneris, Eboli, Kundry, Ortrud, Azucena, Venus, Santuzza, Larina, Fricka y Leonora.
Su vida, como dice Sergio Pángaro (quien fue su alumno) tuvo intereses “variopintos”, no solo fue cantante, sino también dueña de una boutique de flores en el Kavanagh, periodista en la revista El Hogar y columnista en la radio El Mundo.
Regresó a Argentina y se dedicó a la enseñanza. Falleció el 22 de agosto de 2008.
En sus últimos años confió al músico y escritor Sergio Pángaro sus memorias, en la forma de largas charlas grabadas en casetes, pletóricas de referencias que fue necesario fijar recurriendo a diversas fuentes de época. El resultado de ese trabajo monumental y amoroso es este libro único, que rescata a un personaje fascinante prácticamente desconocido por el gran público, y singular por la multiplicidad de temas que aborda, que, más allá de lo estrictamente relacionado con la escena musical, lo convierten en un aporte a la historia cultural de la segunda mitad del siglo XX y una celebración del arte como salvación.