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Si bien afirmó que debe estudiar la propuesta del ex concejal Carlos Menegozzi, “en principio le parece interesante”. Así lo afirmó hoy a El Ómnibus (LT29).
Aunque luego recordó que la idea de canjear el valioso predio de calle Belgrano y 9 de Julio (en donde se alojaba otra valiosa casona, la de la familia Andueza -ver segunda foto-), “ya había sido sugerido por la sindicatura del ex BID para que el Municipio salde sus deudas con esta entidad”. “En ese momento dijimos que no, porque creemos que tanto ese espacio, como también el del Predio de María deben ser utilizados por el Municipio, aunque es cierto que ahora no están bien aprovechados”, narró el concejal socialista.
Recordando la cronología de los hechos, Meier dijo que “obviamente que lo primero que evaluamos era si a la casa la podía comprar la Municipalidad, pero es demasiado oneroso y siendo que además no es el único inmueble con esas características que debe salvarse”, consideró.
Ante la falta de fondos, Meier dijo que la segunda propuesta fue “negociar con el comprador mayor conservación de la propiedad original por reducción de límites para la construcción de una eventual torre, y hasta ahí es lo que está establecido hasta ahí como la oferta municipal”.
En este sentido, explicó que para apuntalar esta propuesta “fue que se declaró a la casona como parte del Patrimonio Arquitectónico de la ciudad, ya que este sería el salvoconducto para poder hacer las excepciones en la construcción”, aclarando que “hubo protestas del Colegio de Arquitectos sobre por qué se harán excepciones, y la explicación es esta, por el valor histórico de la construcción, hoy establecido en la ordenanza”. De hecho, el legislador deslizó que la misma medida se podría tomar para otras edificaciones de valor histórico.
Sin embargo, el concejal afirmó que también se intenta interesar tanto al Gobierno provincial y Nacional "para evaluar otras opciones". Entre ellas cabría la expropiación (hay de hecho un proyecto en la Cámara Alta provincial presentado por el saliente senador Spinozzi que apunta a tal fin).
Por otra parte, Meier deslizó que los propietarios de la casona “tendrían dificultades para vender el inmueble”, y consideró que otra medida que se puede tomar, tanto para interesar compradores como para conservar la propiedad es darle ventajas tributarias a quien conserve el inmueble original como residencia.
No se conseversó sin embargo sobre el valor que tendría conservar la propiedad para el patrimonio público, pudiendose instalar allí un espacio cultural y recreativo para la ciudadanía.