En los últimos días la Provincia giró la última partida de 12 millones de pesos (sobre un total de 36) para la planta de tratamiento de residuos y la Municipalidad estima que en septiembre ya podrá ser inaugurada y puesta en funcionamiento. Para eso, se deberá definir una estrategia de trabajo que se consensuará con el próximo gobierno local, apuntando siempre a la separación de los desperdicios en origen. El próximo lunes se concretará una reunión del Consorcio Regional que administra la planta para observar su estado actual y definir una nueva agenda.
El director de Medio Ambiente, Martín Bonadeo, afirmó que el avance de obra en la planta “es superior al 90 por ciento”, detallando que el relleno sanitario está prácticamente terminado (“sólo faltan pequeños detalles que completa el contratista y taparlo de tierra”) y los vestuarios con la instalación sanitaria y el pequeño comedor para el personal ya están concluidos. En tanto, el camino de acceso está “en un 95 por ciento finalizado”.
El funcionario confió que para fin de agosto esté todo concluido: “Ahora estamos en plena negociación con los contratistas para ver la readecuación de precios porque se dilataron los tiempos de pago, haciendo que se retrasen los trabajos. De todos modos, calculamos que en septiembre se podría inaugurar la planta”.
Cómo seguir
Bonadeo explicó que la intención del gobierno municipal es “dejar en claro cuál es nuestra posición respecto a la recolección de residuos y el impacto que tendrá la apertura de la planta sobre un montón de instancias previas. Nosotros proponemos la separación en origen de los residuos, la recolección diferenciada y el tratamiento en la planta a través de la cooperativa”, enumeró.
A estas instancias se le suman el cierre del basural, que requiere la expropiación de la tierra que está alrededor de la laguna para poder completarlo. “Ahora hay que debatir cómo se va a tratar la basura, si será una dependencia municipal, un consorcio o una cooperativa. Nosotros creemos que lo mejor es que las cuestiones de medio ambiente tengan independencia, con un organismo que se dedique exclusivamente al tema, con un presupuesto propio independiente y manejarse como una especie de ente autárquico”, propuso.
Si bien la concreción de la planta de tratamiento resulta un gran avance, el director de Medio Ambiente recordó que “todavía hay que hacer muchas inversiones que estaban previstas, pero el proyecto se planteó en marzo de 2016 y hasta que llegó el dinero se pudo hacer menos de la mitad de lo previsto”.
Tiempo de consensuar
Los tiempos de transición política que atraviesa la ciudad obligan a fortalecer el diálogo si la intención es poner en marcha la planta antes de fin de año: “Gran parte del trabajo se completó en esta administración y tendrá que legislar e interpretar la próxima. Tendremos que llegar a consensos mínimos que se establezcan en el largo plazo, que es la única forma en que funcionan las cuestiones de medio ambiente”, advirtió Bonadeo.
La intención de la gestión del intendente Freyre es “iniciar la recolección diferenciada en los barrios más cercanos a la planta por un tema económico, y llevar todo lo que se pueda tratar. También hay empresas que tienen paradas las certificaciones porque no tienen comprobante de deposición final de residuos, y con esto ya podríamos empezar a agilizar esa parte, y queremos hacerlo antes de fin de año”, añadió el responsable de Medio Ambiente.
Para finalizar, destacó que “nosotros tenemos claro el proyecto, pero no sé qué piensan las autoridades del nuevo gobierno porque no fue un tema que se haya debatido demasiado en la campaña. Esto va a requerir inversión para poner en marcha la planta de tratamiento. Es un desafío muy grande para la ciudad”.
