Artistas de Venado Tuerto se reunieron esta tarde en la plaza San Martín para expresar su enérgico repudio al proyecto de ley enviado por el presidente Javier Milei al Congreso (conocido como Ley Ómnibus), donde entre muchas otras medidas se plantea la eliminación de organismos vinculados a la actividad cultural como el Fondo Nacional de las Artes o el Instituto Nacional del Teatro, o el desfinanciamiento del Incaa, entre otras intenciones del gobierno de generar “un apagón cultural”, como lo describen muchos artistas.
De forma autoconvocada a partir de un masivo grupo de WhatsApp, en Venado Tuerto se fue gestando la actividad de este sábado, en consonancia con lo realizado en distintos puntos del país. En la esquina de 25 de Mayo y Belgrano se armó un sonido y fueron desfilando músicos de todos los géneros, pero también hubo actrices y actores, artistas plásticos y público que fue pasando a lo largo de las horas para disfrutar de las expresiones y acompañar el reclamo. Todo se desarrolló de forma pacífica y ordenada, con encendidos discursos para advertir sobre los riesgos de las políticas planteadas por el nuevo gobierno a través de un DNU que ya entró en vigencia y el paquete de leyes que deben tratar diputados y senadores nacionales.
“¿Qué tiene que ver esta destrucción de un sistema cultural que es un orgullo nacional y admirado internacionalmente, con solucionar la crisis económica? ¿Cómo se puede afirmar que borrar todo lo logrado durante décadas de luchas y consensos se hace en busca de ‘procurar el bien común’?”, cuestiona el documento que ya acompañados por los artistas venadenses.
Luego reflexionan: “¿En serio derogar la Ley del Libro corregirá los ‘profundos desequilibrios que impactan negativamente en toda la población’? ¿En serio quitar los subsidios a las bibliotecas populares es necesario para ‘superar la situación de emergencia creada por las excepcionales condiciones económicas y sociales que la Nación padece’? ¿En serio eliminar la Ley Nacional de Teatro y de demolición de salas es necesario para ‘corregir la crisis terminal que enfrenta la economía argentina’?”.
Así, bajo la premisa de que “la cultura está en peligro”, se enumeraron los puntos más críticos del proyecto girado por Milei, que incluye la derogación de la Ley Nacional del Teatro (24.800), con la consecuente desaparición del Instituto Nacional del Teatro, junto a la derogación de la Ley de No Demoliciones de Salas (14.800). Derogación del Fondo Nacional de las Artes, organismo autárquico con recursos financieros propios, creado en 1958 con el objetivo de “otorgar créditos destinados a estimular, desarrollar, salvaguardar y premiar las actividades artísticas y literarias en la República y su difusión en el extranjero”.
También se advierte el peligro de desfinanciar al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y la eliminación de la prestigiosa Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC); la derogación del Fondo Especial para Bibliotecas Populares y desfinanciación de las Bibliotecas Populares.
El paquete de propuestas también apunta a reducir al Instituto Nacional de la Música (Inamu), con la eliminación de las sedes regionales y el Registro Único de Músicos Nacionales y Agrupaciones Musicales Nacionales, la obligatoriedad de actuación de un músico nacional en conciertos de músicos o agrupaciones extranjeros, el “fondo de financiamiento” establecido por la ley 26.801, y la difusión de música nacional en los medios públicos.