“Suspender las clase presenciales y pretender que los docentes asistan a las escuelas es aglomerar personas y desafiar las limitaciones del sistema sanitario“, dice el escueto comunicado emitido por la delegación General López de Amsafe.
De esta manera, el gremio docente estatal aludió a una circular del Ministerio de Educación provincial, que prorrogó entre el 7 y el 11 de junio las clases virtuales, en una medida que no alcanza a los docentes.
Es que dicha circular sostiene que los establecimientos educativos deberá permanecer abiertos con la asistencia del personal escolar docentes y asistentes escolares, “sin el dictado de clases presenciales pero trabajando el vínculo pedagógico en la distancia entre educadores y estudiantes“. Para luego detallar: “Cada institución organizará los equipos docentes para desarrollar: clases virtuales cuando sea posible, comunicaciones con telefonía celular, distribución de materiales de lectura , diversos recursos impresos y guías de actividades para orientar las experiencias de aprendizaje de los alumnos conforme el conocimiento de cada contexto, cada grupo en su nivel y modalidad, sosteniendo comunicación y relación en el proceso educativo“.
Al respecto desde Amsafe local aclaran que “la escuela no tiene infraestructura para el teletrabajo“.
Y por si acaso, aclaran: “Sólo se justifica la presencia de docentes en las escuelas por alguna tarea que lo requiera como la entrega de núcleos alimentarlos y/o la atención de alguna trayectoria fragilizada. Cualquier otra presencia en los establecimientos educativos, que pueda hacerse de forma remota, incumple el decreto 770 y por tanto es ilegal“.