Tras la clausura efectuada por el Municipio el pasado 17 de febrero, el frigorífico Swift realizó intervenciones en su planta ubicada sobre la ruta nacional 33, que fue inspeccionada y sancionada a partir de los malos olores que generaba en los barrios aledaños.
En aquella inspección, personal municipal detectó que la empresa estaba tirando desechos cloacales en un canal de desagües pluviales, provocando los fuertes olores nauseabundos que habían generado múltiples reclamos de los vecinos, lo que motivó la clausura parcial de parte del Tribunal de Faltas.
En todo este lapso “se continuó con las inspecciones, constatando que la empresa ya realizó una obra de nexo por el tema sanitario, y se concretó la limpieza del canal donde habían tirado residuos cloacales”, confirmó el secretario de Desarrollo Productivo, Santiago Meardi. La adecuación implica además un monitoreo de calidad de aire y de agua, resaltando que “todas las recepciones de los líquidos cloacales que se realizan mientras tanto en camiones de la Cooperativa de Obras Sanitarias, entre otras acciones”.
Mientras tanto continúa el trámite ante el Tribunal de Faltas, donde el Swift realizó las presentaciones y descargos pertinentes, y todavía corren los plazos legales para que el juez de faltas se expida sobre las sanciones que se van a aplicar. “En los próximos 15 o 20 días seguramente se va a conocer la multa”, afirman desde el Municipio.
En paralelo, desde el gobierno “estamos realizando un acompañamiento a la empresa sobre el plan de obras que se había presentado, sobre el cual pedimos ciertos reajustes y en la próximas horas está previsto un nuevo encuentro para seguir avanzando”, completó Meardi.
Si bien al momento de la clausura se informó que Swift ya venía efectuando algunas inversiones, que se suman a las correcciones realizadas tras constatarse las irregularidades, quedan aún una serie de obras técnicas dentro del proceso productivo para hacer más eficiente la recolección de los diferentes desperdicios que se generan. Y como cuestión de fondo, está la posibilidad de hacer la conexión a cloacas de todo el sistema del frigorífico, tanto de la actividad productiva como el sistema cloacal integral que tiene actualmente la planta.
“El norte de la gestión es cuidar el medio ambiente y tener en consideración la calidad de vida de los vecinos, siempre avanzando en una ciudad eminentemente productiva, por lo tanto hay que combinar todos estos factores para que sean lo más armónico posibles y se puedan desarrollar sin generar molestias“, sentenció el secretario.