Un nuevo siniestro vial se registró este lunes en las rutas nacionales que atraviesan el sur santafesino. Esta vez, fue en la Ruta Nacional 33 en el cruce con la calle R. Cavanagh, a la altura de la Inspección Técnica Vehicular de Venado Tuerto, donde un vehículo que circulaba en dirección Rosario–Venado Tuerto se despistó y terminó volcando en la zona de préstamo al costado de la calzada. Afortunadamente, los dos ocupantes del automóvil sufrieron lesiones leves.
El hecho ocurrió alrededor de las 12:45. Según el reporte de Radio Jota, se trató de un Renault Fluence en el que viajaban un hombre de 52 años oriundo de Rosario y una mujer de 54 años de González Catán, Buenos Aires. Ambos estaban conscientes y fueron trasladados de manera preventiva al hospital local. Se supo además que las personas involucradas estarían vinculadas al mundo del espectáculo digital y se dirigían a brindar un show en la provincia de Buenos Aires. En el vehículo también se encontraron equipos de sonido y parlantes.
El relato del cronista desde el lugar dio cuenta de que el auto “mordió la banquina y dio varios tumbos” antes de quedar con importantes daños materiales. El siniestro ocurrió en momentos en que las condiciones de la ruta no eran las mejores, lo que podría haber contribuido al despiste.
Este accidente se suma a una larga lista de siniestros en rutas nacionales de la región. Ayer por la mañana, otro grave episodio tuvo lugar en la Ruta Nacional 8, en la curva de Pastorino, también en jurisdicción de Venado Tuerto. Allí, una pick-up Toyota Hilux y un Peugeot 2008 colisionaron violentamente. Ambos conductores iban solos en sus vehículos y sufrieron heridas de consideración.
La seguidilla de accidentes en rutas nacionales coincide con la decisión del gobierno nacional de suspender las obras de mantenimiento y repavimentación, una medida que ya generó fuertes críticas por parte de autoridades provinciales y municipales. En el caso de la Ruta 33, se trata de una traza clave para el transporte de cargas y tránsito interprovincial, que arrastra problemas estructurales desde hace años y hoy exhibe banquinas en mal estado, señalización deficiente y sectores con pavimento deteriorado.
Mientras las inversiones en infraestructura vial continúan paralizadas, el riesgo crece. Y con él, la cantidad de vidas expuestas diariamente a siniestros evitables.