Finalmente ayer en asamblea la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) resolvió lanzar un plan de lucha en rechazo a la propuesta de la Casa Gris. De este modo el inicio de clases en las aulas santafesinas deberá esperar hasta el lunes 11 de marzo.
Cabe destacar que el paro de 48 horas abarca el miércoles 6 (señalado en el almanaque oficial para el arranque del ciclo lectivo tras el feriado de Carnaval) y jueves 7 de marzo. Pero, además, la medida de fuerza votada por casi treinta mil maestros de todos los departamentos de la provincia adhiere al paro por el Día Internacional de la Mujer el viernes 8.
Al respecto, la ministra de Educación de la provincia, Claudia Balagué, definió como “lamentable” la decisión de los gremios docentes de no aceptar la oferta salarial que propuso el gobierno.
Y agregó: “No existía la moción para aceptar la propuesta”, dijo Balagué en relación a la votación que realizaron los maestros, donde todas las opciones eran referidas al rechazo de la oferta. A la vez, afirmó que en las próximas horas mantendrá una reunión con su equipo de trabajo para definir si los días de paro serán descontados.
Lo cierto que durante la asamblea gremial finalmente los números fueron concluyente y 29.787 maestros sobre un total de 30.136 votaron la moción de paro en rechazo a la propuesta oficial.
De todos modos la medida de fuerza de 48 horas (para el martes 12 y miércoles 13), está caso sujeta a revisión si el gobierno provincial mejora la propuesta que le realizó al sector el lunes pasado en la mesa paritaria. La misma consistió en la aplicación de la continuidad de la cláusula gatillo que actualiza automática y mensualmente los salarios conforme los índices de inflación, pero atada a la recaudación provincial.
Nosotros garantizamos que el salario aumente todos los meses con la clausula gatillo, no conozco paritaria que haya hecho esto”, dijo en defensa de lo ofrecido la ministra de Educación aunque aclaró que el ajuste estará hecho sobre la recaudación que haga la provincia y no sobre la inflación como fue en la paritaria 2018.
Por su parte, el ministro de Economía, Gonzalo Saglione, había afirmado: “La política salarial no puede ir en detrimento del sostenimiento de las finanzas provinciales. Todos sabemos que los recursos provinciales se generan de la recaudación propia y de la coparticipación federal que están relacionados con lo que sucede en la actividad económica. En los últimos meses estamos viendo una caída en la actividad que redunda en la recaudación”.
“Lo que decimos claramente es que pagaremos la clausula gatillo hasta que las finanzas de la provincia lo puedan sostener. Todos los meses aumentará el salario de acuerdo al índice de inflación que tengamos en ese momento”, cerró.