Los concejales aprobaron esta tarde por unanimidad la declaración de emergencia económica, administrativa y financiera por el lapso de seis meses para la Municipalidad de Venado Tuerto, en el marco de la pandemia de coronavirus que generó una fuerte caída en la recaudación con aumento de la demanda social producto del aislamiento social obligatorio.
El proyecto fue remitido por el Ejecutivo y sufrió algunas modificaciones a partir del debate con los concejales de las distintas fuerzas, al punto que minutos antes de la sesión concurrió el secretario de Desarrollo Económico, Luis Viskovic, para terminar de despejar algunas dudas.
Este proyecto fue el que puso en alerta a la Asociación de Trabajadores Municipales (ATM), haciéndose presente el secretario general Juan Arigoni para reunirse con los ediles. Tras el encuentro, el Concejo quitó (con la anuencia de Ejecutivo) el artículo que suspendía el otorgamiento de nuevos adicionales.
El objetivo de esta emergencia es concentrar el gasto público al desarrollo de políticas destinadas a evitar la propagación del Covid-19, asegurando al mismo tiempo la prestación de los servicios públicos y funciones sociales esenciales del Estado municipal.
También se autoriza a “mejorar el flujo de aportes al Municipio por parte de los contribuyentes, disponer la renegociación o rescisión de contratos y convenios por locación de obras o servicios, y realizar convenios de recaudación con instituciones y/o personas jurídicas para facilitar la misma”.
Uno de los artículos más discutido fue el número 4, donde se autoriza al Ejecutivo a disponer de los fondos existentes en cuentas destinadas a un fin específico, que ahora se volcarán por completo a cubrir las necesidades básicas. La autorización es para “desafectar de forma permanente y definitiva todos los fondos asignados previamente a otros fines, tanto aquellos que se encuentren disponibles a la fecha de sanción de la presente ordenanza, como los que eventualmente estuvieren comprometidos a reintegros en cuentas de asignaciones específicas”. Todos ellos se pondrán a disposición para afrontar las partidas necesarias para atender a la emergencia sanitaria y crisis económica.
Lo mismo cabe para lo que se recaude en estos meses en esas cuentas con afectación específica. Luego el Municipio reintegrará lo correspondiente a las cuentas de gas, tierra y el Centro Cultural, pero el resto empezarán a contar desde cero.
Excepciones
Durante el lapso de la emergencia, el Municipio podrá efectuar contrataciones directas de bienes y servicios vinculados a la emergencia alimentaria y sanitaria hasta la suma de 57.000 UTM (casi 1,2 millón de pesos). También se instruye a la Dirección de Recursos Humanos para que durante el período que dure la emergencia, la liquidación de las remuneraciones se realice en forma separada entre las correspondientes a funcionarios y el resto de los agentes municipales, para “privilegiar el pago los mencionados en último término, priorizando a su vez todas aquellas situaciones que representan grupos de riesgo en la pandemia actual”.
El Ejecutivo podrá suspender total o parcialmente la vigencia de la emergencia económica, financiera y administrativa “cuando se haya logrado total o parcialmente los objetivos perseguidos con su declaración, con debida fundamentación y debida notificación del acto administrativo correspondiente al Concejo Municipal”.
A través del texto de la normativa, el gobierno local expone que “la realidad imperante ha provocado un crecimiento exponencial de inquietudes y requerimientos de nuestra comunidad, y siendo el Municipio la primera caja de resonancia que tienen los vecinos para expresar sus reclamos, se avizora en un cortísimo e inmediato plazo, un volumen de peticiones que excederá ampliamente la demanda social habitual que afronta nuestro Municipio a diario”.
Esto se da en una situación financiera compleja, haciendo necesaria “la adopción urgente de medidas que propendan a dar soluciones inmediatas a los afectados por la pandemia, disponiendo de recursos que estarían inmovilizados en cuentas específicas”.