El conflicto entre el Gobierno provincial y los gremios estatales sumó esta semana un nuevo capítulo de tensión, luego de que el gobernador Maximiliano Pullaro cuestionara duramente a los sindicatos docentes, especialmente a Amsafé, a los que acusó de haber perdido “la herramienta extorsiva del paro”. La frase, pronunciada durante la apertura de sesiones legislativas, cayó como una bomba en medio de la discusión paritaria, que esta semana retoman su curso tras un primer encuentro sin propuesta salarial concreta.
“Entiendo que los sindicalistas, particularmente de Amsafé, estén molestos conmigo porque los chicos van a las escuelas todos los días y se les terminó la herramienta extorsiva del paro”, lanzó Pullaro, apuntando directamente contra el secretario general del gremio, Rodrigo Alonso. “Es muy injusto lo que dijo. Sabe muy bien el esfuerzo que hace la provincia por sostener los sueldos de los empleados públicos“, añadió el mandatario, quien también afirmó que “el año pasado los salarios crecieron por encima de la inflación”.
Las declaraciones generaron un inmediato repudio en el sector docente. Alonso no tardó en responder: “Al gobierno de la provincia no le interesa el salario docente. Quedó clarísimo que nuevamente empiezan a dilatar la discusión y una propuesta real. Hoy tendrían que haber definido la fecha de pago del 4,5 % que se perdió en marzo y no lo hicieron”, sostuvo.
La tensión se da en un contexto de alta expectativa por parte de los gremios ante la inminente reanudación de las mesas paritarias. Este miércoles 7 se realizarán dos reuniones clave: una con los trabajadores de la administración central y otra con los gremios docentes. El jueves, en tanto, será el turno del sector salud. La oferta que esperan los sindicatos abarcaría el trimestre abril-junio, e incluiría además condiciones laborales específicas por sector.
Los gremios docentes, entre ellos Amsafé, UDA y SADOP, reclamaron en el último encuentro una recomposición del 22 al 23 por ciento, cifra que el ministro de Trabajo provincial, Roald Báscolo, calificó como “inaccesible” frente a la situación fiscal actual. Sin embargo, los sindicatos advierten que el retraso salarial es evidente y que urge una corrección inmediata.
“Fue una reunión difícil y seguimos con este sistema que profundiza la crisis económica de los docentes”, advirtió Mariela Rossi, de UDA. Por su parte, Pedro Bayúgar, secretario general de SADOP, vinculó el reclamo a “la estampida de precios tras el nuevo acuerdo con el FMI y la salida del cepo”.
Desde los gremios de la administración central también marcaron su descontento. Jorge Molina (Upcn) y Marcelo Delfor (ATE) coincidieron en la necesidad de que la nueva política salarial no solo contemple la inflación pasada sino que tenga un impacto significativo en los ingresos más bajos. “Nosotros ya tenemos un plan, pero todo depende del acuerdo con el Gobierno. La medida de fuerza es siempre la última instancia, no la primera”, señaló Molina.
Mientras tanto, la Casa Gris mantiene su postura de prudencia fiscal. “No podemos focalizarnos en un solo sector”, sostuvo Pullaro. “Es momento de ajustarnos todos”.
El escenario paritario en Santa Fe se recarga de tensión y queda claro que esta semana será decisiva no solo por la eventual propuesta salarial, sino por el tono que adopte la relación entre el Ejecutivo y los gremios, hoy marcada por un creciente malestar.