El diputado provincial Maximiliano Pullaro tiene su objetivo puesto en el 2023 con su vocación de pelear por la gobernación a través de un armado electoral amplio que por ahora se denomina como ‘Frente de Frentes’ y que está en pleno proceso de constitución. El exministro de Seguridad organizó ya una serie de reuniones en distintos puntos del territorio que denomina Agenda Abierta, donde escucha los planteos de sectores de la sociedad para construir un programa de gobierno que confía poder llevar adelante.
“Estoy seguro que esa propuesta va a triunfar en el 2023 para poner un gobierno distinto, yo me formé y me preparo para ser gobernador, con el respaldo de dirigentes de peso como Leonel Chiarella, Norberto Gizzi y Leonel Maximino en General López, y así en cada región”, resaltó en diálogo con VerTV.
De todos modos, la conformación de ese frente que trascienda los límites del Frente Progresista y de Juntos por el Cambio, buscando una síntesis más amplia, todavía está en pleno proceso y por ahora el final es incierto. “Soy optimista, no doy ninguna pelota por perdida y estamos dialogando con todos los partidos políticos de la oposición, con un programa de gobierno que denominamos Agenda Abierta que construimos de abajo hacia arriba, con entidades intermedias, empleados públicos, empresarios, productores agropecuarios”, resalta.
El legislador contó que “con el socialismo tenemos mucho diálogo, tal vez no tan público. Especialmente con las bases del partido que comparten nuestros gobiernos locales en municipios y comunas. Con el PRO, con la Coalición Cívica, con el radicalismo, el socialismo y el PDP estamos hablando siempre. Tal vez haya algún dirigente que no quiera entrar, pero el 95 por ciento de las bases electorales van a estar en este armado, estén o no los dirigentes”, augura.
“A la deriva”
Más allá de la potencia de un armado electoral de estas características, Pullaro asegura que encuentra malestar en la gente: “Hay mucha angustia por la situación económica, la falta de empleo y porque la inmensa mayoría de la sociedad no visualiza que pueda estar mejor con este gobierno. Se siente que hay un cambio de ciclo en el orden nacional y Juntos por el Cambio debe ser mejor para poder ganar”.
Mientras que en Santa Fe “se observa un dolor muy importante con el gobernador Omar Perotti, porque la inmensa mayoría de las empresas, industrias y productores agropecuarios no se han sentido defendidos y respaldados por su gobierno. Llegó sin planes, proyectos ni programas y está a la deriva, lo que nos obliga a ordenarnos para construir un frente electoral que nos permita triunfar en la provincia”.
Leonel Chiarella muestra un firme acompañamiento al proyecto de Pullaro.
A modo de ejemplo, el dirigente radical recordó el cierre de la exportación a la carne y el aumento de las retenciones al aceite y la harina de soja, donde “el gobernador se quedó callado y apenas hizo una publicación en Twitter”. Por eso planteó que “necesitamos un gobernador que tenga el coraje de reclamar lo que tiene que reclamar. Por ejemplo la deuda que tiene el Estado nacional con Santa Fe, donde se habla de 130 mil millones de pesos, que es un montón de plata; pero en las cuentas que tenemos nosotros por los descuentos de coparticipación deberían ser 500 mil millones de pesos. O sea que nos joden con el tiempo, nos joden con la cantidad y nos joden con los descuentos mientras la Provincia continúa de manera pasiva y con mansedumbre bovina acompañando a un gobierno centralista que nos perjudica”.
“Entre dos y cuatro veces peor”
Luego de sus cuatro años como ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro está autorizado a hablar del tema. Y asegura que en la actual gestión sólo ve “decisiones erráticas, prueba y error permanente y ausencia de un plan. Con nosotros los resultados no fueron todos los que queríamos, pero fueron muchísimo mejor que los actuales. Si comparamos con el último año de mi gestión, el robo en la provincia aumentó tres veces, el hurto cuatro veces y los homicidios y heridos por arma de fuego se duplicaron si comparamos el mismo día del año de 2019 y este 2022. Estamos entre dos y cuatro veces peor según el delito”.
El diputado trabaja en la conformación de un frente de frentes.
Además recordó que los jefes de las organizaciones narco “están detenidos porque a mí me tocó detenerlos: Los Monos, Alvarado, Luis Paz, los Funes, los Caminos y los principales apuntados. El gobierno de Perotti tenía que cuidarlos y que no cometan delitos desde adentro de la cárcel, pero desarmaron todos los dispositivos que habíamos creado, como las celdas de alta seguridad donde estaban custodiados estos jefes narco”.
Así, expuso que “al ministro Sukerman se le escaparon presos en una caja de bananas, después cuatro personas entraron cortando los tejidos en Piñero y se escaparon ocho detenidos, entre ellos el Morocho Mansilla que tiene varios homicidios y sigue prófugo. Eso es una muestra de la gestión”, completó.