La oficialización de Matías Merlo como fiscal regional de Rosario —aprobada por unanimidad este jueves en la Asamblea Legislativa— deja una situación institucional compleja en la Fiscalía Regional de Venado Tuerto, que a partir de ahora quedará sin un titular designado en funciones.
Merlo venía desempeñándose al frente de ambas regionales desde marzo de 2024, cuando fue designado como interventor en Rosario sin dejar su cargo en la 3° Circunscripción con asiento en Venado Tuerto, donde había sido ratificado por la Legislatura apenas unas semanas después, en abril de ese mismo año.
Con su confirmación definitiva al frente de la fiscalía más relevante del sistema judicial santafesino, el MPA Regional Venado Tuerto queda acéfalo, y se abre un período de transición hasta tanto se inicie y concluya el proceso de concurso para cubrir ese rol clave dentro del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Ya en junio pasado, el diputado provincial Leo Calaianov había alertado sobre esta situación: “La Fiscalía de la 3° Circunscripción necesita la designación de un fiscal regional, porque actualmente Merlo está cumpliendo funciones en Rosario, con una mayor demanda”. Aunque el legislador valoró el compromiso del funcionario para seguir atento a las problemáticas locales, remarcó la necesidad de una conducción presente y permanente en el territorio.
“Es fundamental que haya una persona abocada exclusivamente a la conducción del MPA en la región, sobre todo a partir de las reformas aprobadas el año pasado que reforzaron el rol institucional de los fiscales regionales”, insistió Calaianov.
En lo inmediato, se espera que el MPA designe una conducción interina en Venado Tuerto, hasta tanto se convoque y resuelva el concurso correspondiente, un proceso que podría extenderse durante varios meses. Mientras tanto, persisten las inquietudes en torno a la coordinación de investigaciones, la planificación estratégica y el vínculo institucional con el Poder Judicial, las fuerzas de seguridad y los gobiernos locales.
La vacancia se produce, además, en un momento de alta demanda operativa en toda la región, con causas complejas en curso, crecimiento de la litigiosidad penal y un tejido social y político que reclama respuestas judiciales eficaces y con mayor cercanía territorial.
La figura de Merlo, que ahora deberá concentrarse exclusivamente en Rosario, deja un antecedente de gestión que muchos dentro y fuera del sistema judicial consideran positivo. De todos modos, ahora se abre un proceso de espera para contar con un nuevo fiscal regional en Venado Tuerto.







