La fábrica de cosechadoras Vassalli, emblemática empresa de la ciudad de Firmat, espera el aval judicial para que se retome la producción a partir de enero, con todos los puestos laborales garantizados. Un grupo inversor acordó con los dueños y trabajadores un convenio que permitirá recuperar la producción después de dos años y medio de conflicto.
Según trascendió, se trata de los empresarios cordobeses Gastón Aguirre, Sergio Barbero y Néstor Girolami, que compraron una parte de las acciones de la compañía, mientras que el 60 por ciento queda en manos de Mariana Vassalli, nieta del fundador de la empresa, que inició sus actividades en 1949.
El secretario general de la UOM de Firmat, Diego Romero, ofreció precisiones sobre esta posibilidad: “Nosotros empezamos a negociar con esta gente hace un mes, aunque desde hace tres meses venían hablando con Mariana Vassalli. Ellos estaban de acuerdo, pero faltaba determinar la cuestión de los obreros”, sobre la que existe un acuerdo.
Estos capitales incorporarán la ingeniería de planta y los mandos medios, pero lo más importante es que “hay 300 obreros y acordamos que se mantienen todos los puestos de trabajo. La primera oferta fueron jornadas de tres horas de trabajo, sin hacerse cargo de la deuda posconcursal, pero logramos seis horas de trabajo, el reconocimiento de esa deuda y que no se toque ningún puesto de trabajo”, valoró Romero en “La segunda mañana” (Ver TV y 90.3).
Este acuerdo debe ser rubricado en el Ministerio de Trabajo de la Provincia luego de que sea homologado en la Justicia el ingreso de estos capitales en Vassalli, dado que hay un concurso de acreedores y se necesita el aval del juez y el síndico.
El futuro
El secretario general de la UOM indicó que la masa salarial de los trabajadores de Vassalli asciende a 15 millones de pesos, dinero que no circula regularmente en la economía de la ciudad, con todo lo que ello implica. “Por eso todos debemos colaborar para sacar esto adelante, desde el lado de los trabajadores hemos mantenido la empresa abierta. Esperamos que el resto de los actores estén a la altura de las circunstancias. Mañana es el límite porque el Juzgado entra en feria y después tendríamos que volver a hablar en febrero y marzo y las condiciones pueden ser otras”, advirtió.
La empresa lleva casi dos años sin producir, aunque “hoy se hace un trabajo artesanal con lo que se vende, pero es muy complicada la situación porque la fábrica está cerrada, y esta opción que se presenta ahora es la única que existe por el momento para volver a producir”.
Si bien existe una deuda de masa salarial, Romero aclaró que “siempre se fue entregando algo por venta de repuestos o máquinas usadas, esta semana pagamos un sueldo”.
Para ser competitiva, Vassalli “necesita gente seria para arrancar y sangre nueva en el área de ingeniería, inyección de capital porque esta desabastecida, pero si los empresarios saben lo que hacen hay que aguantar el espaldarazo de producir máquinas a conciencia para la próxima cosecha, para recuperar la confianza en la marca”.
Concretamente, Romero expresó: “Tenemos que lograr tener el producto armado para que el comprador lo pague y se lo lleve, y no que pague para que se la produzcan. Tenemos que tener máquinas en stock para empezar a vender”.