Luego del conmocionante femicidio de Marina Espíndola a manos del policía Gabriel Robles (vecino de Murphy, aunque estaba prestando servicio en Melincué), el Ministerio de Seguridad dispuso en el día de hoy el pase a disponibilidad de quien estaba al frente de la subcomisaría 10° de la mencionada localidad, el jefe de la Unidad Judiciales y una psicóloga de Medicina Legal. Además se designó a dos policías mujeres al frente de la dependencia.
El Ministerio abrió una investigación y corrió de sus funciones al personal policial de forma preventiva, para seguir con el proceso investigativo y administrativo para el esclarecimiento del caso. Además se puso en conocimiento que en los procedimientos se detectó el no cumplimiento del protocolo de género que fue firmado en octubre del 2021. Por ese motivo se pasó a disponibilidad al comisario Cristian Ataide, que estaba a cargo de la subcomisaría de Murphy.
En tanto, el Ministerio de Seguridad decidió separar de sus funciones a quienes fueron los responsables de autorizar a Robles a volver a portar su arma reglamentaria, que le había sido retirada por orden judicial hace un par de meses. Ellos son el jefe de la Unidad Judiciales, Cristian Rotela; y la psicóloga Rosalía Kobila de Medicina Legal.
En paralelo, se informó que quedó a cargo de la subcomisaría la oficial María Laura Martinotti junto a la subjefa Paola Gorostiaga. Además, la subsecretaria de Bienestar Policial y Género, Natacha Guala; la directora de Género, Noelia Figueroa; y la subsecretaria de Políticas de Seguridad Pública, Jassi Capitanelli; establecieron una mesa de trabajo en conjunto con el equipo local de la Comuna de Murphy y programaron una capacitación con perspectiva de género para la toma de denuncias para el personal de la comisaría.