La localidad de San Francisco es la única del departamento General López que no tiene acceso asfaltado, una gran cuenta pendiente que espera ser saldada en los próximos años, porque le otorgaría al pueblo un futuro diferente, potenciando el crecimiento que viene mostrando a paso firme en el último tiempo.
El presidente comunal Ignacio Freytes sabe que políticamente son los tiempos acordes para empujar este proyecto, dado que el gobernador Maximiliano Pullaro y el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, conocen a la perfección la problemática. Después será la coyuntura económica la que tendrá que terminar de empujar la concreción de una obra de miles de millones de pesos.
Las gestiones se están realizando y hay una novedad: hoy se habla de conectar a San Francisco por pavimento con la ruta nacional 33, y no por la ruta 8 que es su acceso habilitado. “Sería una obra logísticamente muy superior, con otro impacto en la conectividad, porque la opción de unir a la localidad con la ruta 8 era válida, pero este proyecto es más ambicioso”, resalta Freytes, agregando que además en una segunda etapa permitiría la conexión con Cafferata, que hoy tiene que salir hacia Chañar Ladeado para tener pavimento.
San Francisco históricamente se conectó con Venado Tuerto por la ruta 7S, que es la continuación de la avenida Santa Fe, con una distancia de 22 kilómetros. “Es un camino que tiene sus complejidades, hay una parte baja en la zona de San Marcos, por eso en 2015 se inauguró el acceso por la ruta nacional 8, que es la ruta provincial 15”, repasa el presidente comunal. Hoy es el acceso oficial, pero no el más práctico: se deben recorrer 30 kilómetros para llegar a Venado Tuerto, contra los 22 del trayecto histórico.
De todos modos, haber realizado el mejorado en la ruta provincial 15 empezó a cambiarle la vida al pueblo, que hasta entonces sufría el aislamiento total después de alguna lluvia intensa. “Esto generó un cambio de paradigma para la localidad, porque permitió ponerle un fin al decrecimiento y plantear un crecimiento. Nosotros impulsamos el proyecto de Reordenamiento Territorial, que nos permitió en los últimos cuatro años adjudicar más de cien terrenos, con 103 familias de Venado Tuerto”, cuenta Freytes.
No es poca cosa para un pueblo que llevaba 31 años sin que se construyera una sola vivienda, pero a partir del loteo impulsado por la Comuna hoy cuenta con 28 casas levantadas o en proceso.
Tiempos de sintonía
“Los funcionarios del departamento conocen las necesidades y vemos con buenos ojos este punto de partida que es la concreción del proyecto técnico para saber qué hay que hacer y por dónde, para después saber cuándo”, valora el presidente comunal que gobierna desde 2011, cuando asumió siendo uno de los más jóvenes de la historia en la provincia.
Ignacio Freytes, presidente comunal.
Esta semana tiene previsto viajar a Santa Fe para empezar a definir cuestiones de la traza de la ruta, “por ejemplo que no atraviese el ejido urbano para no complicar el tránsito. Pero lo más complejo del proyecto es el desgaste del actual camino de San Marcos, por eso se analiza la traza”, indica.
Hoy San Francisco tiene poco más de 400 habitantes y algunos logros importantes: se hicieron más de 30 cuadras de cordón cuneta, estabilizado en las calles, iluminación led y forestación. Pero además Freytes destaca que “tenemos la capacidad de procesar el 100 por ciento de los granos que se producen”, con dos aceiteras trabajando, una de ellas desarrollando una línea de biocombustible.
Por eso el asfalto sería el salto de calidad ideal para pasar a otro nivel, como les refleja el espejo de San Eduardo, una localidad que tuvo grandes cambios cuando logró esa obra. Y la sintonía política les permite entusiasmarse: “Durante los cuatro años previos de gestión no pudimos lograr que el director provincial de Vialidad visite a San Francisco y camine por nuestras calles”, lamenta el presidente de la Comuna, que llegó a realizar una especie de piquete en el acceso para que el gobernador Perotti frene y poder ponerlo al tanto de la situación de la localidad: “Se trabajaba a modo de emboscada, he sido testigo de reuniones nunca concretadas”, lamenta.
Hoy tiene línea abierta con el ministro de Obras Públicas que conoce el pueblo, el gobernador Pullaro fue el primer funcionario que lo visitó apenas asumió en la Comuna y la propia Leticia Di Gregorio pasó años de su infancia en San Francisco. Por eso el sueño parece estar más cerca.