Centenares de mujeres marcharon este lunes por las calles de Elortondo, para pedir justicia por el brutal femicidio de Julieta Del Pino, en la localidad de Berabevú. Tras la movilización, dejaron carteles y pancartas sobre la vereda de Plaza San Martín, que en los próximos días van a ser exhibidos en comercios e instituciones locales. Acompañaron las autoridades de la comisión comunal y la diputada Silvia Ciancio.
En un comunicado enviado a esta redacción, las mujeres explicaron que la marcha se realizó con el fin de pedir justicia por el asesinato de Julieta Del Pino y por tantas otras. “Esta lucha no es de mujeres contra hombres. Estamos luchando contra la cultura patriarcal instalada en nuestra sociedad”, indicaron en primer lugar.
Sobre el balance de la actividad, valoraron la respuesta de la comunidad: “Fue increíble. Nunca imaginamos que tantas personas acompañen y apoyen como ese día. Sabiendo que lxs adolescentes en un futuro no muy lejano, vamos a generar un cambio igualitario. Orgullosas de nuestro pueblo. Esperamos que las nuevas generaciones puedan sumarse a nuestros pasos”, ponderaron.
Más allá de mostrarse conformes con la marcha y la convocatoria, insisten en seguir con las actividades para que el mensaje llegue a todos, porque “esto no solo sucede en las grandes ciudades, en comunidades pequeñas también”, sostuvieron. “Queremos hacerle llegar a la familia de Julieta esto porque creemos que es la manera de que sepan que no están solos, que les brindamos apoyo desde nuestro pueblo y que hoy todos sentimos y somos Julieta”.
Coincidieron en que la noticia del femicidio, les llegó de la “peor manera” porque “todos los días callan a una compañera, amiga, hermana, hija”. Pero que igual, van a seguir luchando por las que ya no tienen voz: “Estamos inseguras siempre, porque en las comunidades pequeñas también sufrimos acoso, abusos y golpes. Pero es impactante ya que en un pueblo nos conocemos, compartimos escuelas, salidas, plazas, y diferentes tipos de actividades”, remarcaron.
En la misma línea, se refirieron a las estadísticas que reflejan a una mujer asesinada cada 27 horas en Argentina y en cuya explicación encuentran la falta de educación, justicia y un Estado ausente. “Nos preparamos para seguir con la lucha para poder lograr un cambio igualitario en las leyes. Continuaremos pidiendo justicia y seguridad por parte del Estado. No van a tener la comodidad de nuestro silencio nunca más”, agregaron.
Se va a caer
Por otra parte, destacan en la misiva que debe haber igualdad de oportunidades y de derechos, “un cambio cultural significativo”, para que el patriarcado deje de atacar a las mujeres, sumado a un Estado inclusivo, que establezca paridad de género en todos sus aspectos.
Entienden que para una mujer víctima de violencia de género, es difícil pedir ayuda, pero con estas marchas y movimientos, quieren hacerles saber a todas que no están solas. “Pidan ayudan, levanten la voz y no callen. Nosotras siempre les vamos a creer”, aclararon.
Vale destacar que en la movilización confluyeron quienes se identifican con los pañuelos verdes y los celestes. En este aspecto, fueron contundentes: “Esta lucha es de todas, no importan los pañuelos que tenemos colgados en las mochilas. Esta marcha fue para pedir justicia, ya que somos asesinadas cada 27 horas. Respetamos el pensamiento e ideologías que cada persona tenga. Nuestros pañuelos verdes o celestes no influyen en la lucha de ‘Ni una menos’, ese día todas somos pañuelos violetas”.
A modo de cierre, reflexionaron: “Podemos acompañarnos, escucharnos, ayudarnos entre todos. Denunciar, educar y debatir. Conversar con nuestros familiares, vecinos, amigos, etcétera, sobre el tema. Pedir y reclamar justicia. Pedir y reclamar seguridad. En síntesis, pedir y reclamar que nuestros derechos sean legítimos y no vulnerados”.
Nota de Pablo Rodríguez